Por: Oscar Filippi para Cazador de Noticias
Rearme regional, alianzas de defensa, acuerdos estratégicos, opiniones divididas, conforman el escenario internacional de los países sudamericanos. Hoy analizamos Argentina, Brasil y Chile.
Históricamente, los países de la región sudamericana, en especial Argentina, Brasil, Chile y Perú, se esmeraron en mantener un equilibrio entre sus fuerzas de defensa. Sólo en ocasiones y por un corto margen de tiempo, alguno de ellos superó a los otros. Venezuela, como aliada directa de los Estados Unidos de Norteamérica y económicamente dependiente de su exportación petrolera a esa potencia y en su condición de miembro de la OPEP, seguía estrictamente las indicaciones de Washington en materia de defensa nacional. Incluso, junto a Colombia, que se desangraba en su lucha intestina, se las mantenía fuera del análisis regional de defensa. Las dictaduras militares, imprimieron un ascendente armamentista en la región, pero sin planes estratégicos a largo plazo, sólo se trataba de acopio de armas por compras a terceros. Los diferendos por la demarcación de límites definitivos, la guerra contra la subversión y la tímida posibilidad de disuadir al vecino, eran sus motivaciones. Fue así, a tal punto que, en la panoplia de armamento regional se pueden contabilizar aún, armas y sistemas de armas, provenientes de muy distintos países, Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Alemania, Rusia, Israel, Holanda y otros, incluidas las del mercado negro. Obviamente, esto trajo aparejado, la dificultad en la interoperatividad de las mismas, el mantenimiento eficiente y la supeditación al mercado negro para la obtención de tan diversos repuestos.
Tal es así que, una de las lecciones más grandes que la batalla por la recuperación de nuestras Islas Malvinas, le dejó a nuestro querido país fue que, la defensa nacional, sin industria nacional para la defensa que la respalde, no sirve. Aviones con sólo un 5 o 7 por ciento de daños, no podían volver a salir en misión operativa por falta de repuestos. La diversidad de material empleado en el Teatro de Operaciones, no se compatibilizaba entre las tres Fuerzas Armadas. Pese a lo aprendido, hemos perdido casi 26 años de gobierno democrático y nuestra Industria Nacional, base de la industria nacional para la defensa, está a punto de ser extinguida, no de ser expandida. Se siguen privilegiando las importaciones y a sus intermediarios. Los créditos nacionales para la promoción industrial, el aliento para el desarrollo, la inversión presupuestaria en las universidades para la investigación de proyectos y materiales, ni siquiera son una utopía, simplemente, ni pasan por la cabeza de ninguno de nuestros políticos y, menos claro está, en el Poder Ejecutivo. Mientras tanto, lo que queda de nuestro Poder Militar, languidece en su bases, envejeciéndose aún más y carente absolutamente de repuestos y municiones. Lo que sigue operativo, es sólo por el empeño, amor y pasión vocacional, que algunos hombres (no todos) de nuestras Fuerzas Armadas ponen para poder seguir operando.
Un mundo en cambio
La caída económica de la Unión Soviética con la consecuente finalización de la Guerra Fría, disparó el concepto “Globalización” y trajo aparejado un nuevo escenario en materia económica. Los hechos del “11-S”, un ataque al corazón de los Estados Unidos, marcó una nueva era en concepción geoestratégica, en 2002, conoceríamos el “nuevo mapa del Pentágono”. El fundamentalismo religioso, el terrorismo y el narcotráfico, son los enemigos declarados de este “mundo libre y globalizado”.
Lamentablemente, en nuestro país, las autoridades democráticamente electas en los ’90, entendieron mal el concepto de integrarse a este nuevo mundo. Sencillamente, nos entregaron y endeudaron aun más y para siempre a una mega economía que pretende fagocitarse al mundo.
Con la excusa de “achicar el Estado”, vendieron impunemente nuestras empresas y recursos estratégicos (ahora llamados comóditis), todo sin que Dios ni la Patria se lo reclamaran.
Para citar un solo ejemplo, dos países que nunca habían sido petroleros se convirtieron en tales, España y Brasil, hecho que hasta los políticos y los medios de prensa en la actualidad, se empeñan en seguir ocultan.
¿Cómo consiguió el Brasil la experiencia y las divisas para la exploración y explotación petrolera “Off Shore” en su plataforma marítima…? Obviamente, de la extracción y exportación del petróleo argentino y todo sin retenciones ni regalías. Lo de España fue más burdo aun, dicho por uno de los directivos de REPSOL; “… - logramos comprar una buena empresa petrolera del tipo europeo a precio sudamericano…”, si, no le quede dudas, se nos ríen en la cara y aun así, tampoco tienen retenciones ni pagan regalías.
Lo que para nosotros era una empresa deficitaria (YPF) se convirtió de la noche a la mañana, en dos empresas cuyas utilidades asombran al mundo financiero, “PETROBRAS” y “REPSOL”.
¿Nuestros minerales estratégicos…? Más de 300 explotaciones mineras a cielo abierto están en este momento en ejecución en la superficie continental argentina y obviamente, ninguna paga retenciones ni regalías. El diez por ciento (10%) de nuestras tierras (superficie continental soberana) ya fue impunemente vendida a extranjeros con la mediación nacional de privilegiados “amigos” del poder y obviamente, sin retenciones ni regalías.
Lágrimas y sangre, pagó el pueblo argentino para obtener esta democracia que nuestros representantes parecen querer dilapidar entre negociados permanentes y personales. La ausencia de una verdadera Política de Estado es el común denominador de estos casi 26 años de vigencia.
El cambio en la región
Argentina, Brasil y Chile conformaron durante el Siglo XX, la referencia geoestratégica y el ejemplo en el desarrollo regional (el famoso A-B-C). Chile con una muy segura y favorable alianza con la Gran Bretaña, logró desde su independencia, expandir su territorio, hacia el norte, a costa de Bolivia y Perú y hacia al Sur a costa nuestra, obviamente. Desde su inicio como Nación Independiente, consolidó sus fronteras y se fijó una verdadera Política de Estado que, lenta y gradualmente, la llevaron a ser hoy una Nación seria y económicamente respetada. Bajo las dos administraciones de Michel Bachelet, la primera como Ministro de Defensa y ahora como Presidente de su país, consolidó y amplió sus Fuerzas Armadas, para fin de este año, la Fuerza Aérea Chilena contará con 50 modernos aviones F-16 Falcon, 18 de ellos comprados nuevos y los restantes, estandarizados a la última versión vigente. El Ejército de Chile superará también a fines de 2009, el número de 600 vehículos blindados, poseerá misiles antiaéreos de largo alcance y misiles “tierra-tierra”.
Un general chileno declaró hace poco: “… - la inversión económica de Chile en la Argentina, debe estar bien respaldada.”
¿Cuáles son las inversiones de Chile en la Argentina? Minería, fruticultura, viñedos, industria alimentaria, energía eléctrica y el “Puerto Seco” de Mendoza, gran parte de la producción frutícola argentina, ellos la exportan hacia Estados Unidos.
Brasil, el coloso sudamericano, mantuvo una política similar. Primero consolidó su extensa frontera, se endeudó internacionalmente a favor de la industrialización del país, supo responder a su condición de Nación marítima y occidental y durante la Segunda Guerra Mundial, rompió con su neutralidad y envió tropas en ayuda de los países aliados. Hecho que lo convirtió en un país serio y respetado ante la comunidad internacional y le posibilitó adquirir, ya en esa época un poder militar más que respetable en la región.
Hoy es el quinto exportador mundial de aviones en el mundo, recientemente ha adquirido tres astilleros en Polonia que serán radicados en sus puertos. Con una verdadera Política de Estado, se ha convertido también en el primer exportador mundial de carne vacuna y de granos, su industria láctea crece día a día. Conquistó nuevos mercados y firmó alianzas comerciales y estratégicas con China, Rusia, Alemania y Francia.
La exploración petrolera “Off Shore” le reveló una de las cuencas sedimentarias cuyas reservas se encuentran entre las principales del mundo. Como su empresa nacional PETROBRAS se encontraría superada económica y financieramente para su explotación, ya puso en marcha la creación de una segunda empresa estatal petrolera, que asociada a capitales extranjeros, iniciará la explotación de esa cuenca en el Atlántico Sur.
A instancia del Presidente Inacio “Lula” da Silva, Brasil ha decidido que la defensa de sus intereses, no dependerá ni de la alianza ni de las ventas de armamento que Estados Unidos pueda brindarle. Brasil será por sí miso el referente para la defensa del Cono Sur de América
Itamaraty, la hábil cancillería Brasileña, protestó vivamente en 2008 cuando Estados Unidos anunció la reactivación de la IVª Flota para el Atlántico Sur, protesta que reiteró hace pocos días al conocerse la cesión de siete (7) Bases Militares por parte de Colombia a ese país.
Tan tenida en cuenta fue esa protesta por parte del Presidente Norteamericano, Barack Obama, que envió personalmente a su asesor en defensa para la región, General Jim Jones a entrevistarse con el Ministro de Defensa del Brasil, Nelson Jobim.
El petróleo, la biodiversidad del Amazonas, el agua potable y su industria, son para Brasil, razón de Estado. Su defensa es indeclinable y no negociable.
Por el contrario, en nuestro país, la desinversión en materia de defensa, viene desde principios de los ’90 y la geoestrategia regional es materia ausente en nuestro Ministerio de Defensa y en el Congreso Nacional.