En una entrevista concedida a Rubén Ferrari, el dirigente gremial subrayó: “estamos ante una situación que se ha negado desde hace tiempo desde el Gobierno nacional”.

“La CTA ha propuesto una política de blindaje en torno a la preservación de las fuentes de empleo y que dé respuestas a la inexistencia de un salario a la altura de las circunstancias” – prosiguió Rigane.

Y añadió: “nosotros estamos proponiendo un cambio de modelo económico y social; creemos que el actual centraliza la riqueza en unas pocas manos. Necesitamos, por ejemplo, una nueva industrialización”.

“Con las condiciones actuales – remarcó Rigane - el trabajador no tiene perspectivas, no tiene futuro y tampoco estabilidad en el presente. Además, lo que se ve en Mar del Plata nos da la razón cuando decimos que se sigue exportando materia prima con poco valor agregado. En realidad, está faltando creación de fuentes de trabajo genuinas”.

En tanto, al concluir, dijo: “ahora, como en la época de Menem, los recursos, tales como el gas o el petróleo, siguen estando en mano de monopolios extranjeros, algo muy distinto a lo que ocurre en Brasil, donde tienen un proyecto productivo similar al que nos hace falta en la Argentina”.