Por:María José Sánchez
Juventud Socialista Mar del Plata
Esto de vivir en mundos paralelos nos cansa un poco, si bien los marplatenses estamos acostumbrados a leer en algunos medios locales declaraciones del Ejecutivo municipal donde, o demuestran un claro desconocimiento de la realidad o pretenden estamparnos en los ojos mentiras descaradas, a veces, como hoy, ciertas afirmaciones resultan cuando menos, inverosímiles.
Si lo que tienen para decir los miembros del gabinete del intendente Gustavo Pulti con respecto a la desocupación alarmante que tiene la ciudad es que “La realidad es que Mar del Plata no ha perdido empleos sino todo lo contrario: creó 8.000 puestos nuevos”, entonces deberíamos empezar, no por cuestionar el rol de la Municipalidad en el área de la producción, ni qué se hace desde la comuna para crear más empleos, mucho menos hacia dónde mira el Gobierno local cuando a todos los demás nos resulta imposible no ver la poca oferta laboral, la pobreza estructural, la ausencia de incentivo a los jóvenes que buscan su primer empleo o la simple evidencia de los números porcentuales que han recorrido el país. No, debemos empezar por cuestionar el concepto mismo de realidad, redefinir el término para poder hablar de lo mismo.
Los jóvenes socialistas tenemos una idea muy diferente de la realidad cotidiana, en estos mundos paralelos en los que nos quieren hacer vivir, nosotros estamos del otro lado, vivimos en una Mar del Plata donde casi un 15% de sus trabajadores se encuentran desocupados, no nos preguntamos como viven en la otra, porque sabemos que no hay otra. El argumento de que no aumentó la desocupación sino que “aumento la demanda laboral” termina siendo dialéctico y se está corriendo el riesgo de culpar a quienes llegan a la ciudad en busca de mejores condiciones de vida y oportunidades.
Sería cuando menos interesante otro tipo de planteo desde el Ejecutivo, un sinceramiento. Aceptemos la realidad que nos toca vivir, que es la única manera de poder cambiarla, si nos mentimos a nosotros mismos, difícil será modificar la calidad de vida de aquellos que la pasan mal, que siempre la pasan mal. La responsabilidad de la Intendencia en esta materia es inalienable, como también lo es la educación, la salud, la obra pública o la seguridad (o la falta de ella), sabemos que son ejes centrales que involucran a otros estratos del gobierno, ya sean provinciales o nacionales, pero todo debe empezar por casa.
Los marplatenses necesitamos un gobierno municipal que se haga cargo de los problemas de los vecinos, no que los patee hacia arriba, que se los trate de sacar de encima. Si llevamos asfalto a los barrios en vez de rehacer tres veces las avenidas en pocos años, si iluminamos las calles periféricas, si nos aseguramos que los chicos coman todos los días, en vez de mirar hacia otro lado cuando los índices de mortalidad infantil nos abofetean la cara pidiéndonos plena atención y esfuerzo, viviremos más seguros, le mejoraremos la calidad de vida a los vecinos.
Los jóvenes que participamos en el Socialismo Marplatense creemos que en la política hay que asumir las responsabilidades, ponerle el pecho a todas las circunstancias, no sólo aparecer cuando hay alguna buena noticia que publicitar, más aún cuando hay temas tan sensibles sobre el tapete, ya que la dignidad del trabajo, es un derecho de todos y todas y un deber del estado velar por que se cumplan los derechos de los ciudadanos.