Schiavi hizo estas declaraciones en el cierre del “Encuentro Federal de Transporte”, celebrado en el hotel Hermitage de Mar del Plata, y organizado por la Federación Argentina de Transporte por Automotor de Pasajeros (FATAP).
El funcionario destacó la importancia de “la interacción entre el Estado, las empresas y los trabajadores para llevar adelante una política de implementación permanente para construir una auténtica industria del transporte”.
En ese sentido, convocó al sector empresario a una mesa de diálogo y consenso para delinear y mejorar la política de subsidios de tarifas, “que hoy no es eficiente y no es federal”.
“Debemos desarrollar una política sustentable, que contemple los intereses de los usuarios, los empresarios y los trabajadores del transporte, aceptando el desafío tecnológico que la actualidad nos impone”, indicó Schiavi.
Los subsidios que el Gobierno le da a las empresas de transporte público suman 18.033 millones de pesos anuales; y en el Presupuesto 2010 que el jueves último presentó el ministro de Economía, Amado Boudou, en el Congreso, se incrementan a 20.027 millones.
Por compensaciones tarifarias, estos subsidios van desde 1.830 millones de pesos en los trenes y subtes; a los 3.300 millones en los colectivos urbanos que operan en la región metropolitana y en el interior del país.
Según información presentada días atrás por los directores de las áreas de Transporte de las provincias de Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones, mientras que una firma de media distancia del Noreste Argentino (NEA) recibe entre 6.000 y 8.000 pesos en forma de bonificaciones para la compra de gasoil, una que presta servicios en el Area Metropolitana de Buenos Aires recibe entre 13.000 y 15.000 por el mismo concepto.