El diputado socialista Carlos Nivio expresó el atropello que significó votar, “de esta forma y sin dar lugar a ninguna discusión”, un tema que es central en la economía de los bonaerenses.
Al fundamentar -en la controvertida sesión- su voto negativo Nivio expresó: “el proyecto demuestra la absoluta carencia de ideas que permitan sacar a la provincia del creciente endeudamiento y a su vez de la ausencia total de propuestas que nos lleven a una reforma tributaria, instrumento imprescindible para ir en busca de una provincia mas justa y más solidaria”.
Es contradictorio que en la provincia de Buenos Aires donde más riqueza se produce, la comunidad se encuentre empobrecida y exista un estado reducido y mínimo para dar respuesta a las necesidades de sus trabajadores y su pueblo.
Es lamentable que el gobierno provincial no haya definido una política clara de romper con la dependencia de un gobierno nacional que trata a los gobiernos de provincia como súbditos de sus propuestas, muy por el contrario no ha manifestado absolutamente nada sobre el despojo que históricamente sufre nuestra provincia, por la no resolución definitiva de la coparticipación federal de acuerdo a la reforma constitucional de 1994.
El gobierno provincial implementará los aumentos cuanto antes para poder cubrir parte del déficit primario que rondará los 2.500 millones de pesos. Monto aproximado de los ingresos que faltarán para cubrir los gastos corrientes, principalmente pago de sueldos.
El titular de ARBA, Rafael Perelmiter, al referirse a las medidas presentadas dijo: “la Provincia tiene una situación (económica) tal que ninguna acción impositiva que se adoptase desde el Estado bonaerense con relación a sus propios tributos podría resolver su situación estructural (de déficit) ni compensar el evidente perjuicio que Buenos Aires sufre en el reparto de los fondos nacionales”.
Nivio expresó: “Entendemos que se requiere un análisis de la actual capacidad contributiva de los bonaerenses que se ve afectada por la caída de exportaciones debido la crisis internacional, la situación agropecuaria (paros, sequía), la baja de las ventas en general y la menor demanda laboral con el consiguiente incremento de la desocupación.
Termina explicando el legislador: “Los incrementos previstos -fruto de la improvisación- significan cargar sobre todos los bonaerenses los problemas financieros provinciales, que devienen de esta nefasta ecuación que suma falencias presupuestarias e ineficiencia en el uso de los recursos propios, así como una apropiación indebida de fondos por parte del Gobierno Nacional”.