El Departamento Ejecutivo ha anunciado el lanzamiento de un plan de pagos de tasas municipales con el ampuloso título de Plan de Equidad Tributaria “La Ciudad te da Chance” proponiendo una serie de premios: un taxi 0 Km. con licencia, 20 notebooks y 30 becas educativas como estímulo a los contribuyentes que se pongan al día con sus obligaciones fiscales.

Varios concejales han opinado ya sobre las posibilidades del Departamento Ejecutivo de conceder por si mismo una licencia de taxi y también del particular entendimiento que el oficialismo realiza del término “equidad”, apelando una vez más al recurso de destratar conceptos, de manipular palabras.

Por fuera de estos señalamientos que compartimos en su totalidad, nos interesa detenernos particularmente en uno de estos “premios”: las becas de ayuda escolar.

La idea de “rifar” becas es inaceptable. Cuesta entender que en el marco de un plan que se atreve a llevar la denominación de “equidad” se someta a sorteo y se otorguen como premio becas educativas cuando existen, solo en el ámbito municipal 300 familias que, ya evaluadas esperan en un registro de aspirantes la posibilidad de recibir este tipo de asistencia por parte del Estado.

Varias veces hemos señalado que no compartimos el modo de entender y gestionar la política social por parte del gobierno del intendente Pulti. Nos parece que suelen confundir la acción social del Estado con iniciativas de carácter solidario o filantrópico, valiosas cuando provienen de la sociedad civil pero limitadas, e incompletas cuando se trata de políticas públicas.

Pueden no saber, pueden no entender, pero están obligados a analizar las medidas de gobierno en una ciudad que presenta la tasa de desempleo más alta del país y a buena parte de sus ciudadanos en situación de pobreza.

Qué decir frente a este “premio” cuándo escuchamos permanentemente adocentes trabajadores sociales, organizaciones comunitarias y a todos aquellos que están cerca de las familias con serias dificultades económicas para mandar a sus hijos a la escuela? Qué significa equidad cuando sabemos que el 10 % de los niños de los sectores más pobres tiene 10 veces más chances de no ir a la escuela que un par del 10 % de los sectores económicamente más favorecidos?

La educación debe ser garantizada desde el Estado y no sorteada. Es conocida nuestra adhesión al Ingreso Universal para la Niñez como proyecto que acerque a los chicos al ejercicio de sus derechos, pero mientras esto sea posible no es legítimo manipular los escasos recursos de ayuda social existentes.

La acción social del Estado ha pasado en las últimas décadas de la universalidad  (para todos) a la focalización (a los que acrediten ser los más pobres de los pobres), pero no había llegado todavía ser regida por el azar, la suerte o la fortuna de ser ganador en un sorteo.
ACLARACIÓN: Las opiniones vertidas en esta columna no siempre coinciden con el pensamiento de la Dirección General