En una entrevista concedida a Rubén Ferrari, Rigane sostuvo: “esta gestión ha tenido y sostenido un doble discurso, y ni siquiera constituye una democracia formal”.

Luego, en tanto, se preguntó: “alguna vez vimos que se reprimiera a un grupo de empresarios porque no cumple con lo que tiene que cumplir, porque no paga lo que tiene que pagar, porque no reconoce los derechos de los trabajadores y actúa con impunidad”.

Y él mismo se respondió: “no. Pero, ojo, tampoco lo pido… lo que no me parece es que siempre se le esté pegando a los trabajadores, quienes normalmente cuando salen a reclamar es porque ya alcanzaron un estado de desesperación tal que no encuentran qué hacer para resolver cuestiones ante los actos arbitrarios del empresariado”.

“Entonces – continuó Rigane - después se habla de los díscolos, de la acción sindical salvaje, y hasta tienen el tupé de expresarse como se expresa la UIA en este momento”.

Asimismo, aseveró: “pareciera que para los trabajadores no vale la frase que dice que el derecho de uno termina donde comienza el del otro”.

“Tener garantizado el trabajo o la vivienda no es un derecho para ellos, mientras que vivir en la pobreza pareciera ser un designio divino” – se quejó.

Más adelante, añadió: “esta situación no se resuelve con políticas clientelares; lo venimos diciendo hace mucho tiempo”. “Lo que se precisa – remarcó - es una re industrialización”.

Y concluyó: “o cambiamos el modelo económico o seguimos aguantando la riqueza en unas pocas manos por más que el país crezca como ha crecido”.