Por Adrián Leandro Rosso (26), ciudadano marplatense.
Algo terrible sucedió aquí las últimas semanas y quisiera que se sepa; pero no sólo ello sino que también se den explicaciones coherentes y que, en todo caso, alguien se haga responsable.
Paso a detallar:
Entre el pasado 9 y 14 de octubre, se talaron alrededor de 20 eucaliptus de enorme tamaño y mucha antigüedad (tal vez 40 o 50 años). Los mismos se encontraban en el terreno ubicado en la intersección de la Ruta 88 y la calle Eduardo Arolas (Km. 2,5 aprox., a la altura de la parrilla “El Santo” y la entrada al campo deportivo del Club San Lorenzo).
El miércoles 14 a la mañana llamé al Departamento de Arbolado Urbano (dependiente del Ente de Obras y Servicios Urbanos de la Municipalidad de General Pueyrredon) y me dijeron que el predio fue adquirido por la empresa Pasalto Materiales S.R.L., la cual contaba con un permiso para talar esos árboles desde 2007.
También me dieron diferentes razones por las cuales habían otorgado dicho permiso, entre las cuales mencionaron que los árboles estaban podridos o ahuecados por dentro y que generaban oscuridad de noche, lo cual hacía insegura la zona, donde “van travestis” (textual).
Doy fe de que esos árboles estaban en perfectas condiciones y de que los problemas de inseguridad no los causaban dichos ejemplares, ni prostitutas ni travestis, sino la falta de políticas adecuadas a nivel de seguridad y a nivel social.
Me parece muy poco serio todo: las explicaciones del Departamento de Arbolado Urbano, que permitan talar ejemplares de 40 o 50 años, que no busquen alternativas y que no trasplanten árboles.
Lo que sí es serio es que mientras están debatiendo el ensanche de la Av. Libertad (que pone en peligro a mas de 600 árboles de mas de 40 años), estaba ocurriendo este desastre (avalado por el Municipio) y que nadie hizo nada para impedirlo.
Estoy realmente indignado y no sólo yo siento esa sensación. Por eso repito: quisiera que esto que se hizo se sepa y que alguien salga a dar explicaciones, pero explicaciones serias, no excusas de alguien que sabe que se hizo algo mal y quiere justificarlo.
ACLARACIÓN: Las opiniones vertidas en esta columna no siempre coinciden con el pensamiento de la Dirección General.