“Blanca Navidad” no alude a unas fiestas con nieve, sino reservadas a las personas con un específico color de piel. Así fue bautizada la operación puesta en marcha por el Ayuntamiento de Coccaglio a fin de expulsar de la localidad antes del 25 de diciembre a todos los inmigrantes que no tengan los papeles en regla.

“Tenemos que hacer limpieza”, justifica el concejal de seguridad Claudio Abiendi en declaraciones que recoge el rotativo La Repubblica. “Para mí la Navidad no es una fiesta de recibimiento, sino de la tradición cristiana, de nuestra identidad”, subraya este miembro de la junta municipal de Coccaglio que, tras 36 años consecutivos en manos de la izquierda, ahora ha pasado a la centroderecha.

Al frente de la alcaldía de localidad se encuentra una coalición formada por la xenófoba Liga del Norte y el Pueblo de la Libertad, partido que lidera Silvio Berlusconi. Exactamente igual al frente del gobierno central italiano.

Gracias precisamente a la legislación anti-inmigración aprobada por el Ejecutivo de Il Cavaliere -que concede amplios poderes a los alcaldes a la hora de hacer frente a los sin papeles-, desde el pasado 25 de octubre la Policía municipal de Coccaglio se dedica a llamar puerta por puerta a las casas en las que viven inmigrantes y a comprobar si tienen el pertinente permiso de residencia en regla.

“Ya hemos hecho 150 inspecciones. Los clandestinos ascienden a cerca del 50% de los inmigrantes que hemos controlado”, asegura Abiendi sacando pecho. Todos ellos serán expulsados.

Y eso es sólo el principio. Otras alcaldías cercanas a Coccaglio y gobernadas también por la Liga del Norte se plantean poner en marcha operaciones similares para disfrutar de una Navidad auténticamente “blanca”.