En la soleada tarde de este sábado, en instalaciones del Astillero Naval Federico Contessi y Cía. S.A. se llevó a cabo la botadura del B/P “Salvador R”, la embarcación Nº 111 construida por esa empresa.
Se trata de un buque fresquero de altura, de 26,50 metros de eslora, propulsado por un motor Guascor y que se entregó totalmente equipado, listo para trabajar. Es una embarcación versátil, apta para realizar pesca de arrastre y media agua, estudiada especialmente para operar en nuestras costas.
El nombre de la embarcación es un homenaje a Don Salvador Ramaci, quien fuera un reconocido pescador italiano llegado a Mar del Plata en 1948, que supo contagiar la pasión por el mar a su hijo Pipo, el cual como capitán, junto al resto de la familia y miembros de la empresa armadora Urbipez S.A. operarán este buque próximamente.
El mensaje del Directorio del Astillero, a cargo de Domingo Contessi, resaltó la relación de historia y amistad que une a la familia Ramaci con el Astillero. Destacó que este no es el primer buque construido para la familia Ramaci; En 1991 se botó el B/P “Franca” y desde muchos años atrás el Astillero atendió y reparó las embarcaciones pesqueras “María Rosa”, “Isla de Capri” y el “Supremacía”.
También reflexionó sobre las actitudes en estos tiempos de crisis global, que afectan especialmente a la pesca y a la Industria Naval, haciendo votos para que las demostraciones de trabajo y compromiso con el país, expresadas en obras, sean realmente valoradas. Finalmente, pidió “a nuestros empleados, a nuestros clientes, a nuestros proveedores y especialmente a nuestras autoridades, que nos acompañen en esta misma dirección, para que las mezquindades, la pereza, los egoísmos, las mentiras, la burocracia y la falta de sentido común, no destruyan aquello que cuesta tanto esfuerzo construir. Solamente así podremos superar esta y cualquier otra crisis que afrontemos, y por eso le pedimos a nuestro Señor que renueve nuestra Fe en Dios, en el País y en la Pesca”, concluyó.
La bendición de la nave estuvo a cargo del padre Ezequiel Kseim y posteriormente la pequeña madrina, Rosario Luz Ramaci, cumplió el rito de estrellar la botella de champagne contra el caso de la embarcación, momento a partir del cual, el “Salvador R” se deslizó hacia el mar y comenzó su primera navegación en aguas del Mar Argentino.
Numerosas autoridades y gran cantidad de público, siguieron atentamente la emocionante ceremonia.