Eran animales para equitación, valuados en unos 20.000 dólares cada uno. Iban a ser faenados.
Por muy poco se impidió que diez costosos caballos de salto que habían sido robados en dos estancias de Mar del Plata terminaran faenados en el matadero de Chimpay.
Los equinos fueron ingresados al corral de la firma “Solemar” el viernes 20 del corriente junto a otros caballos que llegaron a la región provenientes de un acopio que se había realizado en Olavarría, donde se efectúa esa tarea para luego dar a los animales el destino de faena.
El accionar de un policía que notó la diferencia entre esos diez equinos y los demás hizo que se procediera a averiguar si en algún lugar se había radicado en los últimos tiempos alguna una denuncia por la desaparición de caballos deportivos. La confirmación no se hizo esperar y llegó desde la Fiscalía 1 de Mar del Plata, desde donde dieron a conocer el faltante de siete caballos de equitación.
De inmediato se libró la orden al titular del matadero de Chimpay para que suspendan la faena de dichos ejemplares, que podrían alcanzar un valor de 20.000 dólares cada uno.
Poco después arribó desde Mar del Plata el dueño de los caballos, identificado por las fuentes policiales como Ariel Alfredo Quinteros. Inmediatamente el hombre reconoció como propios a los siete caballos e identificó como pertenecientes a una estancia vecina a la suya, donde también se dedican a la cría de petisos, a otros tres animales.
En el ámbito de la justicia local se inició una causa judicial por el secuestro, en el que intervino la fiscalía a cargo de Miguel Ángel Flores. En el procedimiento se apartó hacia un corral distinto a los tres criollos gateados, el tordillo, dos zainos, una rocilla y tres alazanas hasta que el martes pasado arribó una comisión policial desde Olavarría para llevarse los costosos animales para que sean finalmente entregados a sus dueños.
“Los caballos siempre estuvieron en el corral del matadero, no es cierto de que hayan salido desde ese lugar comprados por un particular; eso nunca pasó”, dijeron fuentes de la Unidad Regional Cuarta de la Policía ante la consulta sobre los rumores de que los animales no tenían como destino final la faena sino la venta en pie.
De acuerdo con la información oficial suministrada, cada uno de los caballos deportivos cuesta unos 20.000 dólares. El arribo de los ejemplares a la región se produjo hace casi dos semanas pero todo se detectó en los últimos días.
Fuente: Diario Rio Negro