Estuvo en nuestra ciudad, el postulador de la causa de beatificación del Cardenal Pironio, el padre Giuseppe Tamburrino. El sacerdote viajó desde Roma a la Argentina para recolectar información, y avanzar en el proceso para declarar, a quien fuera Obispo de Mar del Plata, beato de la Iglesia Católica.
El padre Tamburrino explicó su visita particular a Mar del Plata “he venido porque hay aquí, la posibilidad de un milagro del Cardenal Pironio que se realizó con un niño. El mismo había ingerido purpurina y cuando lo llevaron al hospital estaba en una situación muy grave, con dificultad para respirar y con consecuencias letales. Mientras él estaba en terapia intensiva pasó la Marcha de la Esperanza, los padres bajaron y encontraron a un sacerdote marplatense que les dio una imagen del Cardenal con la oración y así empezaron a rezarle”. Esta grave situación se produjo en el 2006 y se tenía certeza que en todos los casos precedentes las consecuencias fueron letales “pero éste con la oración del Cardenal Pironio, después de una semana, se sanó” señaló el sacerdote. Asimismo manifestó que hay otro posible milagro de Pironio con otro niño, en Santiago de Chile.
La causa principal del Cardenal Pironio es sobre la “la fama de santidad” y sobre el “ejercicio heroico de las virtudes cristianas”, y la misma se inició en el 2006. “El proceso de beatificación se articula en dos partes: la documental y la testimonial. En la primera se examinan los libros publicados a través de dos teólogos para verificar la rectitud de la doctrina, así también documentos de archivos y otros escritos suyos, como las cartas que el Cardenal ha escrito personalmente y son millares. Por otra parte hay casi 90 testigos, de Argentina, Italia, España. Ellos son personas que han tenido contacto con Pironio y que pueden testificar sobre las virtudes teologales, cardinales y morales en él”, explicó detalladamente el Padre Tamburrino. Posteriormente manifestó, “si hay un milagro se hace un proceso sobre éste, y se averigua si se trata de un caso excepcional, es decir, que los médicos no pueden explicar el éxito del mismo porque supera los conocimientos de la ciencia. Cuando se llega a comprobar la fama de santidad, el ejercicio de las virtudes heroicas, y el milagro, se puede proceder a la beatificación”.
Consultado sobre aquello que más le llamó la atención durante este arduo proceso, el padre Giuseppe Tamburrino, expresó con emoción “la concordancia de todos en la fama de santidad del Cardenal. Ninguno me ha dicho que no, todos dicen es un santo y eso es muy alentador para mí”.
Como comunidad y como Iglesia de Mar del Plata, también se puede colaborar en la causa del Cardenal “ante todo teniendo devoción al Cardenal y haciendo conocer su santidad, rezarlo también por supuesto. Aunque fue durante poco tiempo Obispo, él estaba muy ligado a la Diócesis de Mar del Plata” recordó el postulador.
Finalmente con voz suave, mirada brillosa y con una sonrisa en su rostro cada vez que habla de Pironio, el Padre Giuseppe expresó que el Cardenal era muy afectuoso, y que a él lo “trataba como un hermano”. “Todo el trabajo, que he hecho para su beatificación lo hice con mucho gusto, para la Gloria de Dios que se manifiesta en él; para que Dios que ha obrado tan excelentemente en él, sea conocido también a los otros” dijo emocionado y con alegría.