El encuentro contó con la participación del presidente del Partido Proyecto Popular y director ejecutivo del ONABE, Rodolfo Fernández, y el referente del Frente Transversal, Edgardo Depetri.

Junto a ellos, se hicieron presentes la concejal Verónica Beresiarte (Movimiento Evita), Adrián Carril, del Proyecto Popular; Daniel de los Santos, del Frente Transversal; Pablo Galarreta, del Frente Grande; entre otros.

Además, el acto contó con la adhesión de la diputada nacional Adela Segarra, el intendente de Quilmes, Francisco “Barba” Gutiérrez; el funcionario de Chancillería, Ing. Carlos Cheppi; el ministro de Economía, Amado Boudou, y el intendente de Cañuelas, Gustavo Arrieta.

Por otra parte, el encuentro convocó al concejal Diego Garcierena, el ex concejal Juan Carlos Cordeu, el secretario general de La Bancaria Fernando Cuesta, el delegado de Desarrollo Social Pablo Obeid, la ex delegada del PAMI, Alejandra Urdampilleta; el referente de la Concertación FORJA, Edgardo Díaz, y miembros de la CTA, etc.

Luego de las palabras de los dirigentes de Mar del Plata, que hicieron referencia al trabajo que vienen desarrollando para lograr la unidad del campo popular en la ciudad, Fernández destacó los logros del gobierno de Cristina Fernández, en especial, la puesta en marcha de la asignación universal por hijo “que no viene más que a reconocer un derecho que tienen 5 millones de pibes y por el cual diversas organizaciones encabezadas por la CTA vienen peleando hace más de 10 años”.

Por su parte, Edgardo Depetri destacó la importancia de la Unidad Popular e invitó a “10.000 encuentros como éstos por todo el país para finalizar en marzo o abril en un acto popular con cien mil compañeros bancando a este gobierno contra el avance de la derecha que llevó a la exclusión a millones de argentinos en la década del noventa”.

Asimismo, instó a las organizaciones de Mar del Plata a tener un año 2010 de mucha militancia activa. “Tenemos que estar en la calle porque el poder le puso fecha de vencimiento y quiere destituir a Cristina” – dijo.

Y concluyó: “con el poder no hay posibilidad de arreglo; no soportan a un gobierno que quiera distribuir el ingreso, discutir salario y tener una política internacional autónoma y soberana”.