Desde que en la noche del 17 de julio de 2008, se planteo el voto no positivo, hemos venido asistiendo los argentinos a disparates institucionales, expresados en declaraciones irresponsables formuladas por los actores de la dirigencia política, económica y social del arco variopinto de la oposición, las que hemos señalado como  expresivas de un animo destituyente y desestabilizante de un gobierno nacional y popular encabezado por la Presidente de la Nación, Dra. Cristina Fernández de Kirchner,  que ha tenido el coraje y la decisión de tomar medidas en procura de la redistribución de la riqueza y la palabra concentrada por poderosos factores de poder.

Estos factores de poder estaban acostumbrados a hacer y deshacer a su antojo en la Argentina, este desafío por parte del Gobierno Popular los ha llevado a emprender el mas feroz ataque a la institucionalidad expresadapor la titular del Poder Ejecutivo y a poner todos sus recursos a debilitar su figura y entorpecer su accionar.

Llegamos hoy al colmo de que se pretenda instrumentar a dos puestos de máxima relevancia en los poderes del estado, como lo son la Vicepresidencia de la República y la titularidad de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, para conformar una fórmula opositora con vistas a las elecciones del 2011.

Este hecho que comenzó a ser un rumor en el análisis de columnistas políticos el fin de semana, ha adquirido hoy formulación expresa por parte de quien se autodenomina principal armador político de Julio Cleto Cobos, el Diputado Daniel Katz.

Sin dudas que pretender consumar este hecho, es de una irresponsabilidad institucional mayúscula, ya que se pretende demoler uno de los pilares más reconocidos del proyecto político iniciado el 25 de mayo de 2003, ampliamente reconocido como fue el de contar con una Corte de Justicia independiente de los poderes políticos y económicos.

Instrumentar la Vicepresidencia de la Nación y la Corte de Justicia para debilitar la acción de un gobierno, no atenta contra este en sí mismo, sino contra el Pueblo en su conjunto, de donde emanan esos poderes constituidos de la República, dados para defender y proteger los intereses de ese Pueblo y no el de facciones políticas y corporaciones económicas.

Es por ello que alzamos nuestra voz para denunciar estas maniobras, reclamamos de los “campeones de la institucionalidad y la república” su mas enérgica condena y repudio, requerimos de los involucrados ( Ing. Julio Cobos y Dr. Ricardo Lorenzetti) la inmediata desmentida de tales pretensiones o por el contrario su apartamiento de los cargos institucionales que detentan, porque no los estarían honrando, tal como se comprometieron al jurarlos.

Expresamos nuestro total respaldo y apoyo a la Presidenta de la Nación, advertimos que el Pueblo esta alerta y vigilante para impedir toda acción destituyente y solicitamos a los medios de comunicación la mas amplia difusión de estos solapados intentos de socavar el orden constitucional, impidiendo la ejecución de las políticas de gobierno y pretendiendo utilizar las instituciones de la republica en favor de intereses y ambiciones personales, ocultas e inconfesables para mantener a los sectores de privilegio.

ACLARACIÓN: La opinión vertida en esta columna no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General.