Por: Cristina Coria exconcejal de la Unión Cívica Radical
Ya es una obviedad decir que la nocturnidad sin una presencia activa del Municipio realizando prevención y control se convierte en una actividad de alta conflictividad social.
Lamentablemente, en plena temporada, pese a los ingentes esfuerzos que muchas fuerzas políticas y sociales realizamos a lo largo de todo el 2009, la imprevisión y la desidia del ejecutivo comunal, nos han llevado a una situación de desborde inusual.
Ante el pedido de propuestas por parte del Intendente Pulti, caben recordar las múltiples propuestas que el Bloque de la Unión Cívica Radical presentó el último año, ninguna de las cuales ha sido puesta en práctica:
· Fijación de horarios diferenciales para establecimientos gastronómicos y bailables, articulando con servicios de transporte de pasajeros
· Creación de página informativa “salí seguro”
· Regulación de la actividad del personal de control de acceso y salida en locales de expansión nocturna
· Restricción a la comercialización de bebidas energizantes a menores de 18 años
· Creación de mesa de trabajo sobre el tema de Nocturnidad
· Jornada de trabajo “El Concejo escucha a los jóvenes” (pendiente de realización)
Ante su tercera temporada de verano, la gestión comunal ya debería haberse puesto a la cabeza de un esquema de prevención de conflictos, organizando a los actores involucrados: jóvenes, comerciantes, encargados de seguridad, transporte, fuerza policial, bomberos, con el fin de que la diversión nocturna en una ciudad que recibe a cientos de miles de turistas, sea posible y segura.
En lugar de eso, el Intendente se ha dedicado a polemizar, primero con los empresarios e inmediatamente después, con quienes basados en contundentes argumentos de los sectores productivos de la ciudad, opinamos que un traslado de parte de los bares de Alem a la Escollera Norte no va a solucionar el tema de la nocturnidad y va a ser una limitante al proceso de expansión del puerto y sus actividades
Por otra parte anuncia la creación de una “mesa de diálogo”, desconociendo que existe hace meses la “Mesa de Trabajo para el ordenamiento de la Nocturnidad”, fundamentada en la necesidad urgente de trabajar la problemática que genera la nocturnidad, tanto por su impacto sobre la salud de los jóvenes como por el conflicto que genera en distintas zonas residenciales de la ciudad. Mesa a la que ningún funcionario de rango concurrió.
No es tiempo de hacer más tiempo esperando que la situación sea aún más crítica, para ofrecer luego, como única propuesta un traslado que parece tener más que ver con cuestiones de renta urbana que con solucionar la problemática social que deriva de una nocturnidad fuera de control.
ACLARACIÓN: La opinión vertida en este espacio no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General.