La utilización de mochilas muy pesadas por los útiles escolares puede causar graves lesiones lumbares en los niños, advirtieron especialistas médicos.
“El peso transportado no puede superar el 10 por ciento del peso corporal para salvaguardar la salud física de los niños”, expresó a DyN el médico Fernando Salas, presidente de la Sociedad Argentina de Ortopedia y Traumatología Infantil.
La elección de la mochila para comenzar el ciclo lectivo no debe pasar sólo por una cuestión estética, sino por seguir las recomendaciones de los especialistas, entre ellas tomar en cuenta el tamaño en proporción a la espalda del niño.
Las consecuencias de utilizar en forma inadecuada las mochilas van desde sufrir dolores y contracturas en la espalda, hombros y cuello hasta padecer cambios de postura y lesiones permanentes en la columna vertebral.
Salas reconoció que si bien “no suele dársele mucha importancia” a esta situación, “la gravedad de las consecuencias son alarmantes”. El médico destacó que un estudio realizado por la Universidad de California y publicado el mes pasado demostró, con la utilización de resonancias magnéticas por imágenes, cómo el aumento de la carga de las mochilas comprime la altura de los discos lumbares y produce lesiones en la columna vertebral.
Además del peso, el tamaño de las mochilas tiene que ser “acorde” a las espalda del niño, comentó Salas. El diseño ideal debe tener correas lo suficientemente gruesas para evitar lesiones en los hombros y un cinturón que mejore la distribución del peso.
El médico observó la necesidad de que “siempre” se utilicen ambas correas a la vez y no una sola, como acostumbran algunos niños, porque genera el riesgo de torcer su columna y modificar la postura.
Los tirantes tienen que estar ajustados hasta que la base de la mochila descanse apenas por sobre la cintura. “La mejor mochila es la de dos ruedas, y en segundo lugar la clásica de dos asas acolchadas siempre que sea usada correctamente”, señaló Salas.
Entre otras medidas, el médico recomendó “dejar en el colegio” los útiles que “no hagan falta llevar a casa”, “ubicar cerca de la espalda los elementos más pesados y aliviar la carga llevando parte de los objetos en las manos”.
Salas remarcó la necesidad de que implementen campañas de difusión para “concientizar a los alumnos y a sus padres” de las posibles lesiones lumbares.