Por: Agustín Gómez
Mientras las encuestas marcan una contundente adhesión de la gente para el proyecto de César Pelli con un 98%, el Grupo Otero adulteró los diseños presentados previamente en la Municipalidad.
Se dio a conocer el primer informe de la encuesta de opinión sobre el Proyecto Estación Terminal de la calle Alberti.
Sorprende, o no tanto, que el grupo liderado por Néstor Otero, que tiene un multimedio de prensa a su favor, casi ni figure en la simpatía de la gente que en más de nueve cada diez, apoya a la propuesta del Grupo Roig con el proyecto de César Pelli, considerando que jerarquiza y le da más valor a la ciudad.
Sorprende, o no tanto, que el Grupo Otero recurra a maniobras fraudulentas exponiendo el buen nombre del Estudio Mariani Pérez Maraviglia, para modificar el diseño presentado -y no en regla- ante la Municipalidad, para exponerlo públicamente ahora con un gran patio interno, circulación vehicular subterránea y mayor espacio cultural, aunque tampoco logre así disimular un diseño de shopping conceptualmente superado por las actuales tendencias.
Sorprende, o no tanto, que el señor Néstor Otero agravie a quienes intenten cuestionarle la construcción de la nueva Terminal de Ómnibus y llegue hasta la intimidación por parte de sus matones a los inspectores municipales cuando intentan corroborar las denuncias de los vecinos perjudicados. Tan impune se siente que la sorpresa esta vez fue suya cuando se enteró que sería interpelado por estas cuestiones ante el Concejo Deliberante.
Sorprende, o no tanto, que la gente que quiere bien a Mar del Plata, sus arquitectos, los constructores, los gremios, los empresarios, los del ámbito académico y cultural y la gente común y corriente, coincidan todos en considerar al proyecto de Pelli como una oportunidad inigualable para nuestra ciudad, tanto por el prestigio que representa el nombre de Pelli, toda una garantía, como por la calidad que tendrá una obra que será clave para el futuro.
Y queremos seguir sorprendiéndonos con una decisión inteligente e independiente del ejecutivo municipal a la hora de definir qué proyecto empezará a a edificar un nuevo perfil para la cultura de Mardel Plata desde la vieja Estación que hace cien años soñara otro ilustre arquitecto, Jules Dormal.
Es de esperar que no se desoiga al sentido común.
(La opinión de los columnistas no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General).