Estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación señalan que en el país hay un enfermero cada ocho médicos, muy lejos de los estándares internacionales, que recomiendan haya de dos a cuatro por cada médico.
Una de las deficiencias más notorias que tiene hoy el sistema de salud argentino es la falta de enfermeros. Un análisis realizado por el Instituto Superior de Ciencias de la Salud, que dirige el profesor doctor Claudio Santa María, en base a estadísticas oficiales y a datos del exterior, arrojó que la cantidad de enfermeros que hacen falta es de por lo menos 40.000 aunque si se tomaran parámetros más exigentes esa cifra podría llegar a 90.000.
Las estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación señala que por cada 10 mil habitantes hay 3,8 enfermeras (incluye enfermeros profesionales y licenciados en enfermería). Y cada 10.000 habitantes hay 32.1 médicos. Eso quiere decir que hay 1 enfermero cada 8 médicos, muy lejos de los estándares internacionales.
Cabe consignar que las recomendaciones de los Organismos Internacionales recomiendan que debe haber de 2 a 4 enfermeros por cada médico. Eso arroja como resultado que falta entre 40.000 y 90.000 enfermeros en la Argentina.
A la problemática ante la escasez de enfermeros, hay que sumarle una distribución despareja en el territorio nacional. Las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe tienen el mayor número de enfermeros pero tienen también el mayor porcentaje de población.
Mendoza y Salta se destacan por tener el mayor número de enfermeros profesionales. La Patagonia llega a 85 % el número de Auxiliares de Enfermería, y en la zona Norte del País aumenta el porcentaje de empíricos.
Complica aún más este panorama la migración de enfermeros a Europa, principalmente a Italia y España, y también a EEUU y Australia, entre otros países.
El Consejo Internacional de Enfermería (CIE) señaló que la enfermería es la parte integral del Sistema de Atención de Salud, que abarca la promoción de la salud, la prevención de las enfermedades, el cuidado de enfermos físicos, mentales e impedidos de todas las edades en todos los sitios en los que brinda atención de salud y en otros servicios comunitarios.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) definió a la enfermera como la persona que ha terminado los estudios básicos de enfermería y está capacitada y autorizada para asumir la responsabilidad de los servicios de enfermería que exigen el fomento de la salud, la prevención de la enfermedad y la prestación de asistencia a los enfermos.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) destaca que las intervenciones de enfermería están basadas en principios científicos, humanísticos y éticos fundamentados en el respeto a la vida y a la dignidad humana.