Silvio Rodríguez cree que la revolución castrista y la vida del país “están pidiendo a gritos una revisión en montones de cosas, desde conceptos hasta instituciones”. El fundador de la nueva trova cubana habló así en la presentación de su nuevo disco, Segunda Cita, ante unas doscientas personas que le aplaudieron a rabiar.
El artista precisó que “la idea de reinventar la revolución no es nueva sino que siempre ha estado vigente”, sólo que a veces no se ha conseguido llevar a la práctica “porque hemos caído en la retórica o nos hemos adormecido”. Y añadió que, “en este momento”, los cambios resultan urgentes.
El reconocido músico y poeta combinó sus demandas de mejora con más de un ataque a la prensa oficial. Lo hizo cuando afirmó que había escuchado “extraoficialmente pero jamás en nuestra prensa, lamentablemente”, que algunos aspectos del sistema ya se están revisando de hecho. “Dios quiera que así sea”, apostilló.
El cantante volvió a la carga contra los medios controlados por el Partido Comunista cuando puso en duda que el Granma se hubiera atrevido a reproducir unas declaraciones del líder del grupo de hip-hop Calle 13, René Pérez, sobre la necesidad de que otros músicos extranjeros “se quiten la cagazón y vengan a Cuba a tocar”. Pérez pronunció esta frase horas antes de triunfar por todo lo alto con su concierto ante los doscientos mil jóvenes que se reunieron el martes en el malecón de La Habana.
Silvio Rodríguez defendió a muerte la libertad de expresión cuando le preguntaron sobre las críticas que el Gobierno de Raúl Castro viene recibiendo a raíz de la muerte del preso político Orlando Zapata tras 86 días en huelga de hambre: “Me parece muy bien que el mundo hable de lo que desee, y también que los cubanos hagamos lo mismo. Siempre he estado a favor de que se amplíe el acceso a decir, comentar, criticar, opinar y discutir”, subrayó.
Y después expuso su punto de vista sobre ese aluvión de condenas desde Europa y Estados Unidos: “Estoy viendo amplificadas unas opiniones contra Cuba que he visto durante todos estos cincuenta años”, señaló. A su juicio, tal vez las mayores posibilidades de difusión de los mensajes hayan creado la impresión de que ahora “hay un consenso superior” frente al castrismo. “Pero yo –concluyó- sigo teniendo muchas más razones para creer en la revolución que para creer en sus detractores”.
Las demandas del cantautor no son hoy una excepción dentro del socialismo cubano. Sus apreciaciones sobre la urgencia de profundos cambios frente al aparente “adormecimiento” en la cúpula del país son compartidas no sólo por gran parte de la población sino por un sector cada vez más amplio y audible de la militancia comunista e incluso la dirección de las instituciones de la isla, incluido el PC.
De ahí y de las especiales circunstancias actuales la importancia de su canto político, presente además en uno de los temas del disco que acaba de presentar (Sea señora): “Superen la erre de revolución. Restauren lo decrépito que veo”…
Fuente: La Vanguardia