La Iglesia Catedral congregó a cientos de fieles marplatenses y turistas que festejaron el Domingo de Pascua. El Obispo de Mar del Plata, Monseñor Juan Alberto Puiggari presidió la celebración, acompañado por el vicario general de la Diócesis y párroco de la Catedral, Monseñor Armando Ledesma. El templo mayor de la ciudad se vistió de fiesta, desde la música y toda la liturgia, hasta los vistosos arreglos florales que engalanaron el altar mayor.
La homilía de Monseñor Puiggari, reflejó, en todo momento, la alegría de este día. “Hoy es un día de gozo, el día más importante, festejamos el día más grande de los hombres, porque Cristo resucitó y nos redimió. La Pascua es la fiesta de las virtudes teologales, de la fe, la esperanza y la caridad, que nos hacen vivir como hijos de Dios. En nuestra cultura materialista, tan dependiente de los sentidos, creemos que lo más importante es lo que se ve, o se toca, y no es así, la realidad más profunda y auténtica es Dios, nuestro Señor, la vida de la gracia, que la aceptamos por la fe”, expresó Monseñor Puiggari en su homilía, y luego continuó, “en este día queremos reafirmar nuestra fe, muchas veces el hombre contemporáneo se encuentra tironeado por lo que cree que dice la ciencia y lo que sabe que dice Dios. Nosotros hoy le creemos a Dios, porque Él con su resurrección avala todo lo que nos ha enseñado”
“Ciertamente hoy es la fiesta de la esperanza, nuestra esperanza está puesta en Dios, Él es el que nos salva. Jesucristo nos da la certeza de que la muerte ha sido vencida, que la muerte no es la última palabra sino la vida, que el amor es más fuerte que la muerte, la última palabra no es injusticia sino justicia, la última palabra es Jesucristo resucitado. Nosotros queremos aferrarnos a Jesús, y así poder caminar en nuestra vida, a veces en medio de las dificultades económicas, de familia, de las enfermedades; pero con la certeza de que Jesús camina cerca nuestro. La Pascua nos abre las puertas del cielo, a la vida eterna. Esto no quiere decir que nos desentendamos del mundo, todo lo contrario, para llegar al cielo hay que construir esta tierra como Dios quiere, haciendo que se vislumbre la justicia, la solidaridad, el amor”.
Luego el Obispo de Mar del Plata, expresó que la fiesta de la Pascua, es también la fiesta del amor y con énfasis dijo a todos los presentes, “¡cuánto amó Jesucristo a Dios para liberarnos del pecado, y con su entrega nos muestra cuánto nos amó a nosotros que por nosotros es capaz de morir y resucitar para salvarnos! Que esta fiesta nos fortalezca a todos, en las virtudes teologales, creer en Él, esperar en Él, amar a Él”.
Para finalizar, Puiggari reiteró el llamado a todos los católicos de apoyar y rezar intensamente por el Santo Padre, sucesor de Pedro. “En este Domingo de Pascua, que todos los cristianos veamos en el Santo Padre, nuestro querido y amado Benedicto XVI, la misión de ser la roca que edifica la Iglesia y de confirmarnos en nuestra fe. Pidamos por él, que en esta Pascua de resurrección el Señor lo reconforte y ayude a llevar esa cruz tan pesada que hoy le toca cargar por ser fiel a Jesucristo” insistió el prelado.