Sus logros pueden encontrarse no sólo entre el hormigón armado y el acero. Pelli también formó mentes y construyó carreras. Tucumano de nacimiento, fue en su provincia natal donde estudió arquitectura y donde recibió el impulso para partir hacia Estados Unidos. Al frente de uno de los estudios más importantes de aquel país, Pelli Clarke Pelli Architects, diseñó y construyó edificios tales como el World Financial Center en Nueva York –enfrente de las desaparecidas Torres Gemelas– y las Torres Petronas en Kuala Lumpur, en Malasia, que entre 1998 y 2003 fueron las construcciones más altas del mundo con 452 metros.

En el año 1976 fue nombrado decano de la Universidad de Yale, puesto en el que permaneció 7 años. Y así como diseña para medio planeta, también lo hizo para su país: el edificio del Banco de Boston en Catalinas Norte, el edificio República y el de Repsol-YPF son parte de su legado para Buenos Aires, legado que quiere extender a Mar del Plata. En diciembre del 2009 comenzó a funcionar en esa ciudad la nueva terminal de ómnibus en la Avenida Luro. Por encargo del Grupo Roig y empresarios marplatenses, Pelli ha presentado a concurso un diseño que integra la vieja estructura de la terminal y la resignifica para convertirla –con una inversión de 23 millones de dólares– en un centro cultural y comercial, como explica por teléfono desde su estudio en New Haven, Connecticut, a dos horas de tren de Nueva York.

Noticias: ¿En qué se inspiraron para diseñar el proyecto del centro cultural y comercial en la vieja Terminal de Mar del Plata?

César Pelli: Hubo varias aproximaciones. Finalmente nos decidimos por un diseño que integrara el edificio de la vieja estación de trenes (N de la R: la vieja terminal de ómnibus fue también terminal de trenes), ya que era un diseño muy noble del arquitecto belga Jules Dormal, y que representa bien a una época de la ciudad que tenía como arquitecto emblemático a Alejandro Bustillo. Lo respetamos, pero de una manera viva: lo incorporamos en el nuevo proyecto para que funcione en forma cotidiana y sea parte de la vida de Mar del Plata. El edificio tiene 3 pisos, una superficie de 18.000 metros cuadrados e incluirá un centro comercial, una sala de arte, cocheras, cines, gastronomía y terrazas, y una plaza pública con una gran pérgola. La otra cosa que nos preocupó mucho fue cómo insertar este proyecto en ese barrio en particular, que fuera funcional a los vecinos. Se trató entonces de hacer un edificio con espacios verdes, que reciba a la gente en cualquier momento.

Noticias: ¿Hubo alguna exigencia de su cliente?

Pelli: Bueno, hubo una exigencia del Grupo Roig que me agradó mucho: no quieren que el edificio sea muy grande. Limitaron su volumen de modo que se incorpora cómodamente al barrio, a una escala muy similar a la de las casas que están alrededor. Va a contribuir mucho a la calidad de vida del barrio, que por estar cerca de la terminal durante tanto tiempo ha quedado un poco deprimido. La verdad es que querría diseñar el edificio más hermoso de Mar del Plata (ríe).

Noticias: ¿Realmente cree que puede levantar la zona o pasará como con el Abasto porteño, donde el shopping no llegó a concretar esas expectativas?

Pelli: Sinceramente creo que va a contribuir mucho a hacerle ganar vida a esta zona que en cierta época, cuando la estación de trenes estaba allí, fue muy importante para la ciudad.

Noticias: Usted es un gran aliado de la arquitectura sustentable. ¿Este edificio estará construido bajo estos cánones?

Pelli: Sin duda. Va a haber algunos materiales nuevos. Los vidrios de la claraboya, por ejemplo, no van a permitir que entre mucho calor en el lugar. El único material que ya hemos elegido es el de la pared exterior, que será un vidrio translúcido de color ámbar.

Noticias: ¿Qué fue lo que lo interesó para aceptar esta obra ?

Pelli: Diseñar una obra para la ciudad donde pasé varios veranos de chico era un sueño. E incorporar un centro cultural en este centro comercial me pareció muy importante, porque las exhibiciones y todos los actos culturales no deben estar separados de la vida diaria. Cuanto más unidos están a las cosas que hacemos todos los días, más próxima estará la cultura. Aparte, será muy utilizado también por los turistas. Habrá una sala de exposiciones, tres grandes auditorios y un patio cubierto para exhibir esculturas y muestras. Y la plaza cívica de 4.000 metros cuadrados, con un escenario para obras teatrales y musicales y una gran pantalla para proyecciones al aire libre.

Noticias: Usted nació en Tucumán, vive en los Estados Unidos y diseña edificios para países muy diversos. ¿Se apoya en una arquitectura global o busca distinguir su diseño con algún detalle que tenga que ver con la cultura local?

Pelli: Me parece muy importante incorporar en el edificio las tradiciones urbanas y las culturas del lugar. Siempre hago el esfuerzo por conocerlas todo lo posible. Eso fue clave en las Torres Petronas en Malasia. Éramos ocho participantes de todo el mundo y los clientes aclararon que tenían mucho interés en que estos edificios fueran malasios, pero no podían explicar qué era malasio.

Noticias: ¿Y cómo lo definió finalmente?

Pelli: Requirió de un estudio muy grande. No había ninguna tradición arquitectónica en Malasia, imagínese que la mayoría de la gente con la que tratamos nació en casas de caña de bambú. Ahora ha cambiado muchísimo, pero no tiene una tradición arquitectónica, sólo los edificios que construyeron los ingleses, pero no les interesan porque les recuerda a su época colonial. O sea que había que reinventar o redefinir lo que significaba y la base que tomamos no fue la religión, sino la cultura islámica y su tradición artística. Entonces, hicimos dos torres que no son sólo funcionales sino de formas simbólicas. Me pareció muy importante que los edificios no parecerían haber sido diseñados para Nueva York, Frankfurt o Tokio y puestos en Malasia, que fue lo que hicieron los otros participantes del concurso.
Fuente: Revista Noticias