La Cámara de Autoservicios y Supermercados de Origen Chino (Casrech) presentará el próximo 6 de julio una tarjeta de crédito propia para los casi 1600 comercios adheridos a la entidad. El límite de gastos estará entre los 500 y 1000 pesos y ofrecerá una tasa de interés inferior a la del mercado general. Además, las compras servirán para acumular puntos que podrán ser canjeados por órdenes de compra.

“Está orientada al sector asalariado de menores ingresos y a los jubilados, que representan el 75 por ciento de la clientela de los supermercados y almacenes chinos”, explicó al diario La Nación, Miguel Calvete, presidente de la Casrech.

El objetivo será intentar competir con las grandes cadenas de supermercados y reforzar la fidelidad de los clientes. “Lo novedoso es, justamente, que el segmento más vulnerable tenga una tasa de interés accesible”, agregó el directivo.

La propuesta, que funcionará en la Capital Federal, el Gran Buenos Aires, Rosario, Mar del Plata y en las provincias de Córdoba, Mendoza y Tucumán; será financiada con los fondos de la entidad. “Es un fondo de financiamiento propio, no bancario, porque apuesta a achicar los gastos de las tarjetas de crédito actuales”, insiste Calvete.

Para adquirir la tarjeta, los interesados deberán presentar una fotocopia del DNI, recibo de haberes o una declaración de monotributo y, en caso de tener, una certificación de domicilio o una factura de servicios a nombre de la persona solicitante. Se deberán pagar, además, 38 pesos anuales para mantener el servicio, precio que incluye la emisión de la tarjeta.