Nuestra ciudad cumbre de reuniones variadas suele ser también testigo atónita de grandes e inexplicables paradojas. Este fin de semana ha sido una de esas jornadas.

Mientras desde su ingenuidad y candidez política la Dra. Margarita Stolbizer, a quien Lilita y Patricia Bulrrich Luro Pueyrredon le parecían progresistas de izquierda hasta que se dio cuenta de que amagaban para allí pero giraban para la derecha, convocaba pomposamente a recrear la “nueva alianza” del Acuerdo Cívico y Social – por cierto con mas ausencias que presencias - como una alternativa en la argentina, se encontró con el presente griego (origen no muy afortunado por estos días) que le trajo su otrora correligionario Ernesto Sanz.

El Senador Nacional por Mendoza, fiel a la tradición gansa de esa provincia, venia con sus retrogradas y despectivas expresiones pronunciadas en la provincia de Santa Fe: “Desde el momento en que se implementó el Programa de Asignación Universal por Hijo, los datos marcan que lo que se venía gastando en juego y en droga ha tenido un crecimiento.”

Nada más alejado de una idea progresista que la expresada por el titular del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical, sus ideas despectivas de los pobres, a quienes concibe como ignorantes y brutos, que se gastan lo poco que tienen en juego y drogas, una visión corta y miope de una medida revolucionaria aplicada por el gobierno nacional.

Expresiones sin ningún fundamento científico, las de Ernesto Sanz, contrarias a los primeros estudios que sobre el impacto de la Asignación Universal por Hijo que dieron a conocer la semana pasada tres investigadores: Emmanuel Agis, del Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino (Cenda), Carlos Cañete, del Programa de Formación Popular en Economía (Profope), y Demián Panigo, del Conicet (Ceil Piette).

Por cierto resultan más que lamentables los conceptos tan despectivos, tan retrógrados y tan gorilas expresados por quien ocupa un cargo tan relevante y que honraron figuras como: Leandro Alem, Hipólito Yrigoyen, Arturo Frondizi, Ricardo Balbín y Raúl Alfonsín quienes jamás tendrían un juicio tan despectivo para hermanos argentinos, que aún viviendo en situaciones extremas, saben sobreponerse a la misma, con aquellas máximas de la sabiduría popular que dice: “pobre pero honrado; pobre pero limpito; pobre pero digno.”

No es que nos resignamos ante la pobreza y la marginalidad, por el contrario como dijo nuestra Presidenta: “Todavía igual nos falta mucho y siempre va a faltar, por eso es el compromiso permanente de seguir profundizando la transformación y el cambio. Siempre va a faltar; mientras haya un pobre en la patria, mientras haya gente que necesite que el Estado le pague esa asignación y no es la que sea producto de su trabajo en blanco, seguro, siempre va a faltar. La verdad que falta, pero cuando uno mira de dónde venimos y hoy dónde estamos se da cuenta que hemos recorrido un largo y duro camino. Pese a los palos, pese a las descalificaciones, a los agravios, pese a la oposición permanente en todo, siempre todo está mal.” (Cristina Fernández de Kirchner, 11 de mayo de 2010, en el homenaje al P. Carlos Múgica, en la Villa 31)

Finalmente esperamos que el senador Ernesto Sanz recapacite, pida las disculpas y repare el agravio gratuito que ha causado, no a un gobierno, no a los peronistas sino a los argentinos con su tremendo exabrupto.
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