Tunoni recibe a Clarín dispuesto a revelar detalles del “caso Tapia”. Su relato comienza reconociendo que le ofrecieron buscar monotributistas, a los que, como al changarín, se les otorgarían luego millonarias compensaciones truchas de la ONCCA.

Recibí esa propuesta de Sergio Paleo (ex director de Compensaciones de ONCCA), que había sido abogado de la cámara. Como había tantos fileteros, él me ofrecía hacerles carpetas para después . darles créditos que no tenían que devolver. En realidad, eran cosas de los feed lots. Me dijo: “Tenemos todo armado. Somos el Gobierno y no nos toca nadie”.

¿Qué hizo usted?

Le dije que me parecía una aberración y que terminaría preso.
¿Cuándo sucedió esto?

Fue en abril de 2009. El decía: “Tenemos la AFIP, la ONCCA”. Siempre decía “tenemos”. Yo le pregunté: “¿Con quién estás trabajando?” El decía que estaba con los Villaverde y que ellos dependían de Rudy Ulloa. Eso fue lo que textualmente dijo Sergio Paleo.

¿Cómo siguieron las cosas?

No lo vi más hasta que un día me encuentra y me dice: “Paralo a Nacho, porque me mata”.

¿Quién es Nacho?

Es Ignacio Sosa, un amigo mío desde hace ocho años. Un muchacho que hacía custodias, cobranzas, pero que es un pan de Dios. Por ejemplo, este verano estuvo custodiando a Ricardo Fort. Nacho es un tipo de 2,05 metros, muy musculoso y bien visto como custodia. Se ganaba la vida así.

¿Y por qué quería matar a Paleo?

Cuando lo localizo a Nacho y le pregunto qué era lo que pasaba con Paleo, me empieza a contar. Paleo engancha a Nacho por intermedio de un tal Chaia (por el empresario Luis Chaia). Como sabía que Nacho estaba en el puerto, Chaia le dice: “Mira, si te querés ganar unos mangos, conseguirme monotributistas. Te ganas 200 o 300 mangos por carpeta”. Entonces el Gordo le dice: “Bueno, tengo cataratas de monotributistas”.

Entonces ...

Comienzan los trámites hasta que le dicen: “Hay un filetero, un tal Tapia ... Tenés que controlar que se le entregue el dinero y traerlo”. Bueno, Nacho va al Banco Nación del puerto con Tapia y con otro muchacho que no conozco. Estuvieron desde las 12 a las 4 de la tarde. Cierra el banco y ellos seguían adentro. Hacían muchos llamados a Buenos Aires. Finalmente les dan el dinero, casi 1 millón de pesos. Se lo dan a Tapia, que le pasa la bolsa a Ignacio y se van para el centro a darle el dinero a Chaia. Nacho le da el dinero y está todo bien. Adentro del Jonestur, Chaia sube al primer piso para depositarlo. A Nacho le dan tres mil mangos por custodiar ese millón de pesos.

¿Qué es Jonestur?

Una casa de cambio muy famosa en Mar del Plata.

¿Entonces el dinero entró en una financiera?

Si, se depósito y de ahí salió para otro lado, no se sabe .

Luego vino la nota de Clarín ...

A las 48 horas salta el despelote y le dicen a Nacho: “Hubo un error y hay que devolver el dinero”. “¿Vos estás seguro que está todo bien?” “Quédate tranquilo que a nosotros no nos toca nadie”, le dice Chaia. Entonces va el Gordo a devolver el dinero. Contento Nacho de que entregó el millón. Otra vez 1 millón, otros 2 mil pesos por llevarlo.

¿Quién le dio el millón de pesos?

Se lo da Chaia. Después, con todo el despelote que se armó, se supo que lo trajo desde Buenos Aires Fernando Villaverde. Respetaban una cadena.

¿Nacho no sospechaba nada?

Nacho había estado dos veces en Buenos Aires con Paleo, que vivía con Villaverde a la vuelta de Patio Bullrich. Pero no preguntaba nada. A Nacho lo usaban como si fuera un cartero. Paleo siempre le decía: “Quédate tranquilo, que acá está la ONCCA, la DGI, que está Villaverde. ¿Y sabés quien está detrás de Villaverde? Está Rudy Ulloa”, repetía.

¿Y qué pasó cuando salió la denuncia sobre el caso Tapia?

El Gordo lee en todos los diarios que Tapia lo nombraba. Entonces sale a buscar a Chaia, que se abre y le dice “fue Paleo”. Ahí fue que Nacho estaba como loco, lo quería matar. Ahí hicimos una reunión con Paleo, para aclarar las cosas. Pero Paleo se escapó como una rata. Desde ese día, nunca lo pudimos encontrar. Con Nacho se encontraron y Paleo le dijo: “Quédate tranquilo. Vos despreocuparte que no nos toca nadie”.

¿Le prometieron parar el juicio?

Sí. Igual Nacho buscó un abogado. Estaba cagado. Pensaba: “Me estafaron por 300 mangos y no me dijeron nada”. Su abogado solicitó la eximición de prisión. Se presentó espontáneamente.

¿Es decir que el juez sabe quién es Ignacio Sosa?

Sí, porque pidió la eximición de prisión y se la dieron, así fue.

Si Nacho hubiera sabido cómo era la verdadera trama, ¿usted cree que hubiera participado?

¡Pero no sabía! Por eso digo que Nacho no piensa nada malo. Fue y devolvió el dinero, firmó, miró a cámara y hasta habrá sonreído.

¿Cómo era la situación de Paleo antes de llegar a la ONCCA?

Arruinado, muerto de hambre. Cuando lo mandan a Buenos Aires con un sueldo de 12.000 pesos que después le suban a 20.000, decía: “Yo tengo que hacer lo que me ordenen”.

¿Paleo tampoco era el cerebro?

Era Fernando Villaverde quien daba las órdenes. Hoy Villaverde entra en cualquier lado como si fuera el hermano de Kirchner.

¿Por qué se decidió a revelar estos datos recién ahora?

Cuando Paleo me ofreció a mi el negocio, yo me callé la boca. Pero ahora cagó a mi amigo. Yo no puedo seguir callando esto. Tienen que ir en cana. Porque ahora son grandes señores mientras el Gordo está hecho mierda.