Peñarol consiguió en el Polideportivo Islas Malvinas el título que persiguió durante 16 años, la segunda copa de la Liga Nacional, después del ya lejano triunfo de la temporada 93/94, cuando la carpa inflable del Super Domo era su casa.
Con 9.000 personas y un gran aliento, ganó la serie final ante Atenas, por 4-1, y se quedó con el trofeo que los mismos cordobeses le negaron el año pasado. Y éste se suma al de la Liga de las Américas y el Súper 8.
El partido fue muy parecido a los cuatro anteriores: gran esfuerzo defensivo de Atenas para frenar el ataque de Peñarol que, sin embargo, encontró respuestas alternativas en sus principales estrellas, Leo Gutiérrez (gran segundo cuarto), Martín Leiva, Marcos Mata y Sebastián Rodríguez. Pese a la enorme producción de la primera parte de Diego Lo Grippo (26 de los 37 puntos de su equipo, con 5-7 triples), el local manejó el ritmo, los nervios, se fue al descanso largo con ventaja de siete y mejor imagen.
En la reanudación, como si hiciera falta, apareció la revelación de la temporada, el base suplente Facundo Campazzo, quien clavó dos triples para llevar a 15 la diferencia en el arranque del tercero. Atenas, sin resto físico ni anímico, no tiró la toalla pero siguió enredado en ataques desprolijos y sin frenar en defensa las mejores ideas y pareja producción en conjunto de su rival. Así, el último cuarto quedó como una anécdota y apenas si tuvo valor de trámite hasta llegar al final (80-60) para los festejos merecidos.
Peñarol fue el mejor de punta a punta en ocho meses de competencia, con un saldo total de 43 triunfos y apenas 12 derrotas (78.2%). Y para destacar, en las series de playoffs terminó con 10 victorias y un contraste, como alguna vez consiguieron Independiente de General Pico, Ben Hur de Rafaela y Libertad de Sunchales.
Leonardo Gutiérrez, el capitán, consiguió su séptimo título de Liga Nacional (con cinco equipos diferentes), uniéndose en el logro a los ya retirados Marcelo Milanesio y Héctor Pichi Campana. Sergio Hernández, con cuatro conquistas (en tres equipos) igualó a Rubén Magnano (siempre con Atenas) entre los directores técnicos más ganadores de la historia.
Fuente: Olé