De manera casi imperceptible, en silencio y con movimientos que eviten el escándalo, los Kirchner parecen estar tomando prudente distancia de Hugo Chávez, acaso macerados por el escándalo de las coimas que amenaza con teñirles feo la recuperación política que están viviendo por estas horas.

El primer gesto fue la designación de Héctor Timerman al frente de la Cancillería argentina. Un acto cuyo efecto en la política exterior del Gobierno quedó tapado bajo la escandalosa salida de Jorge Taiana luego de que le firmara el permiso al ex embajador en Caracas, Eduardo Sadous, para que pudiera ir a dar su informe a Diputados sobre el presunto pago de coimas en Venezuela –hasta ese momento, el Gobierno, insistía en impedirlo-.

Este nombramiento de Timerman es acaso la coronación de un sigiloso giro del kirchnerismo en política exterior, cierto alejamiento de Venezuela para acercarsee a los Estados Unidos del demócrata Barack Obama.

“Taiana y Timerman son dos hombres que pueden dar la impresión que son parecidos porque los dos son progresistas y tienen un lucido desempeño en la defensa de los Derechos Humanos, pero son diferentes”, explicó el analista internacional, Carlos Escudé.

“Taiana es un tercermundista clásico que estaba cómodo avasallando contra George W. Bush y afianzando lazos en Sudamérica. Timerman, en cambio se parece a un ´liberal´ (liberal de Estados Unidos más cercana a la centro-izquierda) que prefiere cooperar con Barack Obama”.

El director del Centro de Estudios Internacionales y de Educación para la Globalización de la CEMA, aclaró: “Este cambio me parece funcional para el nuevo tiempo que se ha abierto en la política norteamericana y por consiguiente en el mundo”.

La asunción del ex embajador argentino en EE.UU. al frente de la Cancillería, no es el único gesto que marca a dónde apuntan los Kirchner en la política exterior. Dos datos claves lo acompañan: el repentino acercamiento de Cristina y Néstor Kirchner al presidente colombiano Alvaro Uribe enemigo íntimo de Hugo Chávez, y el “congelamiento” de los encuentros bilaterales con representantes de Venezuela.

Y no sólo eso, Taiana es un conocido crítico del regimen cubano de los hermanos Castro, faro ideológico del venezolano.

La nueva agenda

El 25 de marzo de 2009 el entonces titular de la cartera de Relaciones Exteriores Taiana y su par venezolano, Nicolás Maduro, anunciaban la implementación de una serie de cumbres presidenciales permanentes, una manera de consagrar antes las cámaras, la realción “especial” de Argnetina y Venezuela.

Se explicó entonces que se había acordado “mantener un encuentro cada tres meses para dar un empuje especial a los proyectos que se están desarrollando“. Y así lo cumplieron. Hasta hoy. Fuentes de Cancillería confesaro que estas bilaterales ”están medio congeladas“.

De hecho, la última cumbre bilateral fue el 20 de abril, cuando Cristina fue recibida por Chávez con honores en el Palacio de Miraflores y firmaron 25 nuevos acuerdos comerciales. La próxima reunión debería hacerse en los próximos días. Sin embargo, desde Casa Rosada confirmaron a este medio que “no hay nada en agenda”.

Lo que sí está en agenda son los gestos del matrimonio hacia Uribe, un mandatario claramente situado en la derecha ideológica y reconocido por sus políticas conservadoras y pro-EE.UU.

Cristina fue una de las primeras jefas de Estado en felicitar a Santos, el candidato presidencial de Uribe, por su triunfo electoral en los comicios que se celebraron el domingo pasado en Colombia.

Pero la aproximación no quedó allí. Más fuerte aún fue la confesión de Kirchner ayer en su reunión con embajadores como secretario de la Unasur, nada menos que en la embajada de Colombia. Ante la prensa anunció que va a despedirse de Uribe antes de que deje el sillón presidencial.

”Yo voy a estar en Colombia para ver a Álvaro Uribe antes de que deje de ser presidente y en esa oportunidad voy a aprovechar para juntarme con el mandatario electo, (Santos)“, dijo.

Para Escudé el acercamiento del Gobierno a Santos no parece ilógico. “Ha dado muestras de que preferiría tener una relación menos conflictiva que Uribe”, dijo.

El analista político explicó que “hay que tener en cuenta que la relación con Chávez no es como la pinta la oposición, sino que es una relación en la que, por un lado están los negocios, donde sí hay una alianza y, por el otro, está la dimensión geo-estratégica, donde ambos países están en puntos opuestos”. Y agregó: “Mientras Chávez tiene una alianza con Irán, por ejemplo, la Argentina denuncia a ese país en la ONU y no sólo ahora, lo hizo durante el gobierno de Néstor Kirchner y en el actual”.

“La relación que tiene Argentina con Chávez es la misma que tiene EE.UU. con Venezuela, pero la forma y la retórica son distintas, mientras los norteamericanos son más serios y protocolares, los sudamericanos somos de abrazarnos y besarnos, sacarnos fotos y mostrarnos efusivos”, concluyó.
Fuente: La Politica Online