El panel lo compartió con el intendente de Bahía Blanca, Cristian Breitenstein y también se encontraban allí el presidente de la Comisión de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Jorge Casaretto y el obispo de la diócesis de Mar del Plata, monseñor Juan Alberto Puígari.

En este marco, Pulti declaró que “se pueden llevar a cabo planes que contemplen la posibilidad del desarrollo humano social y económico de nuestra comunidad”.

“En ese sentido, hay algunas líneas de trabajo que parecen imprescindibles”, dijo y mencionó a las políticas sanitarias, de salud y de desarrollo de habilidades laborales.

Con respecto a las políticas sanitarias, el intendente manifestó que “no en todas partes las políticas locales privilegian este tipo de inversiones en cloacas y agua potable que son imprescindibles y nos parece a nosotros que plantearse otras ideas sofisticadas en relación a la formulación de políticas públicas sin considerar, prioritariamente, esta acción es una contradicción”.

“La inversión en cloacas y agua potable es determinante. Estamos en una ciudad en la cual ha habido varias generaciones que supieron tener esa prioridad y en estos años nos toca a nosotros tratar de darle una continuidad. Mar del Plata es una ciudad que tiene el 84% de su comunidad con servicio de cloacas y con las inversiones que se están desarrollando en este tiempo vamos a llegar al final de 2011 con el 92% de familias con cloacas. Es decir, en otras condiciones sustancialmente distintas”, manifestó.

En relación a las políticas de salud, el jefe comunal indicó que “la acción de los programas de desarrollo infantil, el trabajo en las poblaciones y comunidades que tuvieron una sanción económica -que los expulsó a vivir sin el acceso a la mesa de la comida ni a la mesa de la discusión familiar- significa una entrada posible y auspiciosa porque la promoción de la salud, la protección del desarrollo infantil abre la puerta a esa casa, a esa familia, a esa persona, a ese vecino excluido para trabajar sobre sus pautas de comportamiento y sus hábitos enriqueciéndolo a través de un intercambio que permite otro sentido de pertenencia”.

“En este sentido, en General Pueyrredon se ha creado una contribución para la salud que constituye un fondo que nos ha permitido entrar en un proceso de actualización de los centros de salud, avanzar en el equipamiento de esas salas, y en el programa de desarrollo infantil”, expresó.

“Nosotros consideramos que las 600 mil personas que viven aquí, como las que viven en otras comunidades, en la medida en que no tienen el acceso a estas cuestiones básicas es muy difícil convocarlas a un consejo de vecinos para discutir una política pública sino tienen la posibilidad de acceder a los servicios de salud y a los sanitarios”, apuntó.

En materia de desarrollo de habilidades laborales, el intendente sostuvo que “en esta comunidad como ocurrió en todo el país el período del uno a uno que ha sido devastador para la industria textil, la pesca y el parque industrial, y esas personas que a lo largo de mucho tiempo fueron lanzadas a la exclusión perdieron sus habilidades laborales. Y, con el salto tecnológico, la brecha entre sus conocimientos y la posibilidad de insertarse en un empleo se agrandó”.

“La recuperación de habilidades laborales y el estímulo constituye otro hito esencial en la estrategia de integración para el desarrollo”, afirmó.

En este sentido, aseguró que “nosotros hacemos experiencias como las cooperativas de trabajo que financia el gobierno nacional con personas que hace seis meses atrás empezaron a hacer playones deportivos de hormigón en algunos barrios. Ese aprendizaje con el hormigón hace que muchos vecinos empiecen a trabajar en la construcción de calles de hormigón y ya son personas que pueden presentarse en futuras licitaciones para trabajos de esa índole o con un currículum y que tienen efectivamente habilidades incorporadas”.

“Eso les abre un camino porque distinto es tener la situación de pobreza y exclusión injusta que se tendió sobre una persona por el imperio de un poder económico y que más tarde cuando llega una convocatoria porque cambiaron las ideas tampoco tenga la posibilidad de insertarse”, reflexionó.

“Mar del Plata tiene un sistema educativo municipal que cuenta con ofertas extracurriculares que tienen que ver con los planes PEBA que también nos permiten desarrollar nuevas habilidades laborales en las personas”, concluyó.