“Los ajustes corresponden a la misma quita parcial de subsidios para los usuarios de mayores consumos que se aplicó en 2009 durante los meses de agosto y setiembre”, indicó en un comunicado de prensa la cartera que dirige Julio De Vido.

Planificación señaló que “la quita progresiva de subsidios alcanza a los hogares que consumen más de 1000 kv bimestrales de electricidad (10 por ciento del total) y más de 1500 metros cúbicos anuales en el caso del gas (15 por ciento del total)”.

En consecuencia indicó que “el resto de los hogares (5,8 millones en gas y 9,9 millones en electricidad), no sufrirán ninguna modificación porque reciben el 100 por ciento del subsidio durante todo el año”.

Pese a ofrecer estas precisiones, el comunicado oficial no puntualiza cuál será el porcentaje de aumentos que regirán a partir de la eliminación de los subsidios.

El Ministerio recordó que “en el 2008 comenzó a aplicarse una quita progresiva de subsidios para los sectores de mayores consumos, con excepciones para jubilados, desocupados y electrodependientes, que incluyó la elaboración de un padrón de excluidos tanto para el gas como para la electricidad”.

Añadió que “en 2009 por la mayor demanda residencial producto de las bajas temperaturas se restituyó durante los meses de junio y julio el 100 por ciento del subsidio a los hogares de mayor consumo para evitar las distorsiones que podía producir el uso intensivo de calefacciones, tanto eléctricas como a gas”.
La cartera explicó que “asimismo para agosto y setiembre, dado que comienzan a subir las temperaturas y se reduce la demanda residencial de energía, se restituyó sólo el 70 por ciento del subsidio a esos usuarios de mayor consumo. Finalmente, subrayó que ”en dicha oportunidad se explicó que este mecanismo de restitución de subsidios regiría todos los inviernos“.

En agosto del 2009, el gobierno de Cristina Kirchner suspendió los aumentos que estaban previstos para los meses de junio y julio de aquel año, y una reducción del 70 por ciento en las subas que se habían dispuesto para los meses de agosto y septiembre, también de ese año.

Ese mismo esquema volvió a aplicarse este año. Al igual que el año pasado, las empresas no aumentaron sus tarifas durante junio y julio de este año y facturarán para agosto y septiembre el 30 por ciento de los aumentos en disputa.