Cazador de
Noticias
Lunes - 09 de Agosto de 2010 00:02
“El asesinato de Isidro, un angelito, debe marcar un antes y un después...”
Por Jesús Evaristo Scanavino
Comisario (ra)Secretario de Organización de Apropoba
Que se puede decir cuando un malnacido gatilla su arma sobre el cuerpo prácticamente indefenso de una mujer que cargaba en su vientre un angelito, con tan solo nueve meses de vida…
Los pensamientos de una persona común y corriente se vuelven caóticos; y las sensaciones por demás de extrañas. Es que la Justicia actual pareciera que ya no es suficiente para doblegar el salvajismo de una delincuencia cebada, agrandada y ensoberbecida por la sobreprotección que le brinda el propio Estado que desde hace años, engañosamente, dice estar combatiendo.
Ya hace bastante tiempo que la delincuencia ha llegado demasiado lejos. En estas horas se terminaron todos los argumentos tilingos que venimos escuchando y leyendo hace años sobre la inclusión social o la marginación como única causal del delito. Escuchar y leer en estos días el rosario de pavadas de ciertos especialistas en seguridad y de algunos políticos que se la pasan elaborando diagnósticos mentirosos, porque no es “políticamente correcto” revelar la verdad al soberano, produce una verdadera rebelión interior en quienes sabemos que es lo que está pasando en nuestra provincia y que, además, hace años venimos advirtiendo.
El repugnante, asqueroso y alevoso accionar delictivo que tuviera su máxima demostración con el ataque a la Sra. CAROLINA PIPARO, que la dejo gravemente herida, y a su pequeño hijo por nacer, ISIDRO, tiene responsables políticos, con nombres y apellidos. Los ex gobernadores Eduardo Alberto Duhalde y Felipe Sola. El primero iniciador de nefastas reformas del sistema judicial, del código procesal y de la destrucción de la Policía de la provincia. El segundo continuó y profundizó las reformas, y fundamentalmente el desguace de la fuerza policial. El segundo sostenido y acicateado por el Dr. Néstor Kirchner desde la presidencia cuando dirigía los movimientos del entonces gobernador. Profesionales destacados del derecho, de trayectoria intachable, han opinado públicamente, en más de una vez, acerca del error que significó las reiteradas reformas, a las que señalaron como causales directas del desmadre delictivo.
Desde el ámbito policial, sea desde el Centro de Oficiales Retirados como desde la Asociación Profesional de Policías (Apropoba), hemos señalado hasta el hartazgo y con argumentos basados en la experiencia de más de un siglo de vida institucional, que las políticas encaradas en materia de seguridad a partir de diciembre de 1997 eran equivocadas. Que la conducción de la policía provincial, teñida de ideología política sectorial, en manos del Dr. León Arslanián, especialmente a partir de su segunda gestión, tendría resultados nefastos para la población.
Toda la animadversión puesta en cada una de las medidas tomadas por los ex gobernadores, como por el ex Ministro Arslanián, en contra de los miembros de la institución policial, y que inexorablemente repercutían en la seguridad, eran acompañadas, entusiastamente, por la mayoría de las bancadas legislativas opositoras, especialmente del Radicalismo y del Ari – Coalición Cívica, como eran apoyados también los arslanianes de otras áreas de la administración, involucradas también con la seguridad, con el único fin aparente de desactivar el sistema estatal de contención o freno a la delincuencia.
Desde el poder, con algunos dirigentes embriagados de arrogancia e hipocresía, se difundió con fuerza una verdad a medias: que todos los delincuentes en general eran “víctimas de una sociedad injusta”, que los había excluido y condenado a la marginación. Pero los ciudadanos ya no comemos vidrio. La “sociedad injusta” ha designado a representantes en forma continuada hace ya casi 30 años, para que se ocupen de reparar las declamadas injusticias sociales. Por lo tanto si aún existen excluidos y marginados ya no son “victimas de la sociedad”. Sin duda alguna, son víctimas de nuestros representantes en la Legislatura y en el Poder Ejecutivo, que no han sido eficientes en su misión, pese a todo el poder que les hemos delegado para ello.
En mi opinión deberían ser tratados judicialmente por incumplimiento a sus deberes. Sería saludable que alguna vez alguien deba hacerse cargo y pague por tanto mal desempeño que se demuestra con la realidad de los hechos.
El caso es que el demencial experimento del ex ministro Arslanián tuvo un apogeo que duró más de diez años, dejando como resultado una fuerza policial apocada, desmotivada, excesivamente descentralizada y anarquizada, que a pesar de ello funcionaba como podía, gracias al esfuerzo titánico de sus integrantes; y una cantidad sin precedentes de muertos y heridos, civiles y policías, a manos de los delincuentes que ganaron la calle con total libertad. Libros y más libros se han escrito con normas nuevas que restringen la autoridad y el accionar del personal policial, para que ninguno de estos “salvajes” uniformados tenga siquiera posibilidad de ser rudo con las pobres “victimas sociales”, cuando se ven “obligados” por la necesidad a asaltar bancos, comercios, casas de familia y asesinar a sus víctimas; o perdonarles la vida si es que no están muy drogados, conformándose con someterlas a alguna clase de vejación.
A través de los medios de prensa, que ilustran con absoluta claridad los pormenores del asalto a la señora Carolina Píparo, podemos comprobar la cruda e incontrastable realidad. Se puede apreciar con espanto de que manera las “víctimas sociales” se organizan en grupo con el fin de hacerse de una importante suma de dinero para “paliar el hambre” según nos quieren hacer creer algunos; también supimos de los modernos medios utilizados (vehículos y celulares) que nos indican la “marginalidad extrema” en que vivían estos excluidos; y finalmente el sacrificio asumido por una de las “víctimas sociales”, protegidas del estado, que “se habrá visto obligado”, sin mas alternativa, a gatillar su arma contra el frágil e indefenso cuerpo de una mujer que llevaba en su vientre a Isidro, un angelito que ya contaba con 9 meses de vida, próximo a nacer.
La noticia menos querida desgraciadamente se produjo en el Hospital San Roque de Gonnet, el día 5 de cte. mes, donde finalmente se hizo efectiva la pena de muerte dispuesta por el chacal, ante la mirada indiferente de un Estado inmóvil, entumecido por ebriedad de ideología. En simultáneo con el inmenso dolor de la familia del pequeño Isidro, la mayoría de las personas sentimos angustia y la desesperación que produce la impotencia. Y en muchos aflora el natural, primitivo y humano sentimiento de venganza, porque aún ante tamaña monstruosidad, se percibe claramente que la aplicación de Justicia en la argentina de hoy no será suficiente. Además, y como dato poco alentador, se vislumbra que la dirigencia política y el gobierno persistirán con diagnósticos y discursos de ocasión, llegando inclusive a agredir y descalificar a quienes razonablemente pedimos decisiones firmes, en el marco de leyes más severas.
El experimento de León Arslanián y sus principales sostenedores, Néstor Kirchner y Felipe Sola, ha culminado en un escandaloso y sangriento fracaso. Los efectos residuales de aquella locura, que aún se hacen sentir, hasta ahora solamente la están pagando, con sus vidas, los vecinos inocentes y los miembros de las fuerzas policiales, que como hemos comprobado en los últimos días, siguen regando con su sangre las calles de los distintos barrios bonaerenses. Las noticias de todos los días nos relevan de más comentarios.
Ya es tiempo de decisiones fuertes. Proponemos como imprescindible e impostergable, que todo delincuente que en la consumación del hecho empleare armas de cualquier tipo y/o ejerciere violencia física contra las personas, directamente o a través de un menor de edad, sea encarcelado desde el mismo momento de la aprehensión hasta el cumplimiento del último minuto del total de su condena. Si es necesario apiñados en los pasillos de las cárceles, o en carpas en los patios, pero encerrados, sin posibilidad de seguir matando o maltratando gente. El estado debe aislarlos y garantizarnos al resto de los ciudadanos la no reincidencia de estas alimañas; o los gobernantes deberán hacerse cargo de la complicidad en que incurren.
Carolina Píparo, la mamá herida gravemente, el papá, los abuelos, tíos, todos hemos perdido a Isidro. Esperamos que semejante pérdida irreparable marque un antes y un después en un abordaje integral verdadero, en serio, sin demagogia barata, que ponga término a esta escalada criminal que parece no tener límites.
NO SE EQUIVOQUEN NUESTROS REPRESENTANTES. LOS CIUDADANOS LES DEMANDAN HOY QUE DEMUESTREN CON ACCIONES CONCRETAS DE QUE LADO ESTAN…
ACLARACIÓN: La opinión vertida en esta columna no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General.
Los pensamientos de una persona común y corriente se vuelven caóticos; y las sensaciones por demás de extrañas. Es que la Justicia actual pareciera que ya no es suficiente para doblegar el salvajismo de una delincuencia cebada, agrandada y ensoberbecida por la sobreprotección que le brinda el propio Estado que desde hace años, engañosamente, dice estar combatiendo.
Ya hace bastante tiempo que la delincuencia ha llegado demasiado lejos. En estas horas se terminaron todos los argumentos tilingos que venimos escuchando y leyendo hace años sobre la inclusión social o la marginación como única causal del delito. Escuchar y leer en estos días el rosario de pavadas de ciertos especialistas en seguridad y de algunos políticos que se la pasan elaborando diagnósticos mentirosos, porque no es “políticamente correcto” revelar la verdad al soberano, produce una verdadera rebelión interior en quienes sabemos que es lo que está pasando en nuestra provincia y que, además, hace años venimos advirtiendo.
El repugnante, asqueroso y alevoso accionar delictivo que tuviera su máxima demostración con el ataque a la Sra. CAROLINA PIPARO, que la dejo gravemente herida, y a su pequeño hijo por nacer, ISIDRO, tiene responsables políticos, con nombres y apellidos. Los ex gobernadores Eduardo Alberto Duhalde y Felipe Sola. El primero iniciador de nefastas reformas del sistema judicial, del código procesal y de la destrucción de la Policía de la provincia. El segundo continuó y profundizó las reformas, y fundamentalmente el desguace de la fuerza policial. El segundo sostenido y acicateado por el Dr. Néstor Kirchner desde la presidencia cuando dirigía los movimientos del entonces gobernador. Profesionales destacados del derecho, de trayectoria intachable, han opinado públicamente, en más de una vez, acerca del error que significó las reiteradas reformas, a las que señalaron como causales directas del desmadre delictivo.
Desde el ámbito policial, sea desde el Centro de Oficiales Retirados como desde la Asociación Profesional de Policías (Apropoba), hemos señalado hasta el hartazgo y con argumentos basados en la experiencia de más de un siglo de vida institucional, que las políticas encaradas en materia de seguridad a partir de diciembre de 1997 eran equivocadas. Que la conducción de la policía provincial, teñida de ideología política sectorial, en manos del Dr. León Arslanián, especialmente a partir de su segunda gestión, tendría resultados nefastos para la población.
Toda la animadversión puesta en cada una de las medidas tomadas por los ex gobernadores, como por el ex Ministro Arslanián, en contra de los miembros de la institución policial, y que inexorablemente repercutían en la seguridad, eran acompañadas, entusiastamente, por la mayoría de las bancadas legislativas opositoras, especialmente del Radicalismo y del Ari – Coalición Cívica, como eran apoyados también los arslanianes de otras áreas de la administración, involucradas también con la seguridad, con el único fin aparente de desactivar el sistema estatal de contención o freno a la delincuencia.
Desde el poder, con algunos dirigentes embriagados de arrogancia e hipocresía, se difundió con fuerza una verdad a medias: que todos los delincuentes en general eran “víctimas de una sociedad injusta”, que los había excluido y condenado a la marginación. Pero los ciudadanos ya no comemos vidrio. La “sociedad injusta” ha designado a representantes en forma continuada hace ya casi 30 años, para que se ocupen de reparar las declamadas injusticias sociales. Por lo tanto si aún existen excluidos y marginados ya no son “victimas de la sociedad”. Sin duda alguna, son víctimas de nuestros representantes en la Legislatura y en el Poder Ejecutivo, que no han sido eficientes en su misión, pese a todo el poder que les hemos delegado para ello.
En mi opinión deberían ser tratados judicialmente por incumplimiento a sus deberes. Sería saludable que alguna vez alguien deba hacerse cargo y pague por tanto mal desempeño que se demuestra con la realidad de los hechos.
El caso es que el demencial experimento del ex ministro Arslanián tuvo un apogeo que duró más de diez años, dejando como resultado una fuerza policial apocada, desmotivada, excesivamente descentralizada y anarquizada, que a pesar de ello funcionaba como podía, gracias al esfuerzo titánico de sus integrantes; y una cantidad sin precedentes de muertos y heridos, civiles y policías, a manos de los delincuentes que ganaron la calle con total libertad. Libros y más libros se han escrito con normas nuevas que restringen la autoridad y el accionar del personal policial, para que ninguno de estos “salvajes” uniformados tenga siquiera posibilidad de ser rudo con las pobres “victimas sociales”, cuando se ven “obligados” por la necesidad a asaltar bancos, comercios, casas de familia y asesinar a sus víctimas; o perdonarles la vida si es que no están muy drogados, conformándose con someterlas a alguna clase de vejación.
A través de los medios de prensa, que ilustran con absoluta claridad los pormenores del asalto a la señora Carolina Píparo, podemos comprobar la cruda e incontrastable realidad. Se puede apreciar con espanto de que manera las “víctimas sociales” se organizan en grupo con el fin de hacerse de una importante suma de dinero para “paliar el hambre” según nos quieren hacer creer algunos; también supimos de los modernos medios utilizados (vehículos y celulares) que nos indican la “marginalidad extrema” en que vivían estos excluidos; y finalmente el sacrificio asumido por una de las “víctimas sociales”, protegidas del estado, que “se habrá visto obligado”, sin mas alternativa, a gatillar su arma contra el frágil e indefenso cuerpo de una mujer que llevaba en su vientre a Isidro, un angelito que ya contaba con 9 meses de vida, próximo a nacer.
La noticia menos querida desgraciadamente se produjo en el Hospital San Roque de Gonnet, el día 5 de cte. mes, donde finalmente se hizo efectiva la pena de muerte dispuesta por el chacal, ante la mirada indiferente de un Estado inmóvil, entumecido por ebriedad de ideología. En simultáneo con el inmenso dolor de la familia del pequeño Isidro, la mayoría de las personas sentimos angustia y la desesperación que produce la impotencia. Y en muchos aflora el natural, primitivo y humano sentimiento de venganza, porque aún ante tamaña monstruosidad, se percibe claramente que la aplicación de Justicia en la argentina de hoy no será suficiente. Además, y como dato poco alentador, se vislumbra que la dirigencia política y el gobierno persistirán con diagnósticos y discursos de ocasión, llegando inclusive a agredir y descalificar a quienes razonablemente pedimos decisiones firmes, en el marco de leyes más severas.
El experimento de León Arslanián y sus principales sostenedores, Néstor Kirchner y Felipe Sola, ha culminado en un escandaloso y sangriento fracaso. Los efectos residuales de aquella locura, que aún se hacen sentir, hasta ahora solamente la están pagando, con sus vidas, los vecinos inocentes y los miembros de las fuerzas policiales, que como hemos comprobado en los últimos días, siguen regando con su sangre las calles de los distintos barrios bonaerenses. Las noticias de todos los días nos relevan de más comentarios.
Ya es tiempo de decisiones fuertes. Proponemos como imprescindible e impostergable, que todo delincuente que en la consumación del hecho empleare armas de cualquier tipo y/o ejerciere violencia física contra las personas, directamente o a través de un menor de edad, sea encarcelado desde el mismo momento de la aprehensión hasta el cumplimiento del último minuto del total de su condena. Si es necesario apiñados en los pasillos de las cárceles, o en carpas en los patios, pero encerrados, sin posibilidad de seguir matando o maltratando gente. El estado debe aislarlos y garantizarnos al resto de los ciudadanos la no reincidencia de estas alimañas; o los gobernantes deberán hacerse cargo de la complicidad en que incurren.
Carolina Píparo, la mamá herida gravemente, el papá, los abuelos, tíos, todos hemos perdido a Isidro. Esperamos que semejante pérdida irreparable marque un antes y un después en un abordaje integral verdadero, en serio, sin demagogia barata, que ponga término a esta escalada criminal que parece no tener límites.
NO SE EQUIVOQUEN NUESTROS REPRESENTANTES. LOS CIUDADANOS LES DEMANDAN HOY QUE DEMUESTREN CON ACCIONES CONCRETAS DE QUE LADO ESTAN…
ACLARACIÓN: La opinión vertida en esta columna no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General.
Efemérides - 09 de Agosto
Día de Santa Teresa Benedicta de la Cruz, Virgen y mártir
Día del Maestro de Educación Especial
Día Internacional de las Poblaciones Indígenas del Mundo
1803Rober Fulton hace navegar por el río Sena un barco con un motor movido por vapor
1821El general José de San Martín declara abolido el régimen constitucional de España en el Perú
1821Fundación de la Universidad de Buenos Aires
1871Muere el poeta, José Mármol
1902Nace en Buenos Aires, Vitoriano Caffarena,“El jugador número 12”
1906Nace el músico, Lucio Demare
1914 Asume Victorino de la Plaza como presidente constitucional argentino
1914 Falleció el ex presidente de la república, Roque Sáenz Peña
1930Nace Betty Boop, personaje animado del cine y la televisión
1947Se concede el voto a las mujeres en la Argentina
1957Nace la actriz, Melanie Griffith
1958Muere el guitarrista, Abel Fleury
1959Fundación de la sociedad de fomento Fortunato de la Plaza
1962Muere el novelista y poeta, Herman Hesse
1967Nace la cantante, Whitney Houston
1969Asesinan en Los Angeles a la actriz Sharon Tate (embarazada de 8 meses)
1970Nace el periodista deportivo, Mariano Suárez
1972Nace el cantante, Juanes(Juan Esteban Aristizábal Vásquez)
1977Nace la productora periodística, Valeria Figueroa
1980Sergio Víctor Palma noquea a Leo Randolph y consigue el título supergallo
2013Falleció la ex defensora del Pueblo de General Pueyrredon, Dra. Beatriz Arza
2013Murió el folklorista, Eduardo Falú
2014Benjamín Shujman, ex titular de la SUIM, es asesinado por uno de sus empleados en la estancia “La Blanqueada”
2014Murió el periodista, Leonardo Moledo
2015Carlos Fernando Arroyo gana las PASO en General Pueyrredon
2016El "Chino" Maidana confirmó su retiro del boxeo
2016Falleció en Mar del Plata Antonino Di Leva, creador de "Chichilo"
2017La atleta marplatense Belén Casetta, finalista en Londres 2017
2017Murió Patricio Echegaray, dirigente del Partido Comunista Argentino
2018Falleció el empresario marplatense Juan Antonio "Tito" Zorián, fue el fundador de La Casa de los Anteojos
2019Murió el ex jugador de fútbol, Oscar "Cacho" Malbernat
2023Asesinaron en Ecuador al candidato presidencial, Fernando Villavicencio
Lo más leído