Son las 11.15 del miércoles y en el cuarto piso del anexo de la Fundación Favaloro reina el silencio. Sentado, con los pies y brazos cruzados, Víctor Heredia espera a que lo llamen para hacerse una extracción de sangre. Al cabo de unos minutos, el músico entra al consultorio. El que sale ahora y se sienta a esperar es Cudugnello. La escena termina cuando Heredia y su defensor se retiran por la escalera para evitar a Marcelo y su abogada, quienes bajan por el ascensor. La planta baja será el último lugar donde ambos crucen la mirada: uno con los ojos vidriosos; el otro, con algo de frialdad e indiferencia.

A mitad de 2009, le inició un juicio de filiación, donde se determinó la realización del estudio de ADN al que ambos se acaban de someter.

Cudugnello se sincera ante PERFIL: “Seguro que todo el mundo piensa que este es un tema económico, pero en realidad, es netamente afectivo. Mis hijas quieren saber la historia de quién es su padre y su abuelo. Nunca quise llegar a esto”.

Historia viva

Según la versión de Cudugnello, él conoció a Heredia a los 6 o 7 años, cuando fue a verlo a un recital en Mar del Plata, junto a su madre, María Teresa Cudugnello, quien falleció en abril pasado. Ambos se habrían cruzado en algunas ocasiones y cuando Cudugnello cumplió 18, según el demandante, hubo una discusión que provocó un impasse de una década. En 2001, Marcelo inició una acción legal en un juzgado de Dolores, pero el tribunal se declaró incompetente, ya que Heredia tenía domicilio en Capital Federal. La pelea judicial se reactivó en julio de 2009, cuando Marcelo le inició un juicio de filiación. La defensa de Heredia argumenta que no se puede tener en cuenta la demanda de 2001 y que en 2009, apenas fueron notificados, se pusieron a disposición de la Justicia.

Ahora, más allá de los resultados científicos, el dilema se centra en ver si en todo este tiempo hubo acercamientos entre ambas personas. Según Erika Hooft, abogada de Cudugnello, Heredia y su representado se vieron en reiteradas oportunidades a lo largo de todos estos años. “Desde los 7 años, puedo probarlo –dice–. Cada vez que Víctor venía a Mar del Plata le hacía un regalo. Los músicos de Víctor le daban a Marcelo trato de hijo directo cuando era chico y él solía montarse en el camión con ellos. También le pasó plata a través de giros bancarios, años más tarde. Esto lo tengo probado en la causa con los tickets de Western Union”.

Pero según el letrado de Heredia, eso nunca existió. “Este hombre jamás se acercó a hacer un reclamo de paternidad”, asegura Sande. Desde 2001 a 2009, siempre según la versión del letrado, Heredia recibió algunas llamadas de parte de Marcelo. “No fueron permanentes, sólo tenían pretensiones económicas. Cudugnello ve la partida de nacimiento como un título de crédito”, explica Sande.

El tiempo y la forma en que se habría gestado la relación entre Heredia y María Teresa es otra de las polémicas. Mientras que Hooft sostiene que fue una relación de noviazgo y duró casi un año y medio, Sande asegura que ambos tuvieron un encuentro casual y en una sola oportunidad: “No fue una relación afectiva, fue sólo un encuentro sexual”.