La Fiesta estuvo encabezada por el Obispo de Mar del Plata, Monseñor Juan Alberto Puiggari, el vicario general de la Diócesis Monseñor Armando Ledesma y también estuvieron presentes, entre otras autoridades civiles y militares, el gobernador de la provincia Daniel Scioli, junto a su esposa Karina Rabolini, el Director de Culto de la Provincia, Enrique Moltoni, el intendente de General Pueyrredón, Gustavo Pulti y el de General Alvarado, Patricio Hogan.

El acto comenzó minutos después de las 15 y la apertura estuvo a cargo del taller de María Carreras quienes representaron, en primer lugar, un cuadro relacionado con el nacimiento de un bebé y en el que los más de cuarenta actores en escena junto a sesenta jóvenes de las parroquias, interactuaron con el público. Posteriormente e intercalados con testimonios de familias, novios, y audiovisuales de Benedicto XVI, hubo dos cuadros artísticos más: un almuerzo familiar y una representación del amor según el libro bíblico, el “Cantar de los Cantares”. Luego se hizo un emotivo homenaje a la Beata Madre Teresa de Calcuta, en el año del centenario de su nacimiento. Como broche final de la parte cultural y artística de la Fiesta de la Familia, estuvo el cantante Facundo Saravia que interpretó varias canciones, algunas de ellas, acompañado por el ex Chalchalero, “Polo” Román.

El estadio se vio colmado en su capacidad, la gente en su gran mayoría fieles de las parroquias, capillas, colegios y movimientos provenían no sólo de Mar del Plata, sino también de las ciudades que conforman la Diócesis: Miramar, Balcarce, Necochea, Lobería, Coronel Vidal, Pinamar, Villa Gesell, Madariaga. Con mucho entusiasmo y alegría en un clima de verdadera fiesta, ovacionaron decenas de veces a la familia y cantaron junto a Saravia, como así también otros cantos religiosos.

El gobernador de la provincia, Daniel Scioli, junto a su esposa Karina Rabolini se hicieron presentes durante un breve instante en la Fiesta de la Familia. “Trabajemos incansablemente para fortalecer el corazón de la familia, promover más dialogo entre los padres y los chicos, y que cada día tengamos una Argentina entendida como una gran familia, que más allá de nuestras diferencias podamos hermanarnos para superar las dificultades. Soy un fanático de la familia, y allí es donde encuentro la fuerza de voluntad para seguir adelante, por eso estoy aquí para compartir con ustedes la fe, la fuerza espiritual y todo lo que hace a la alegría del corazón que nos da este encuentro, viva la familia”, expresó enfático Scioli en el escenario, junto al Obispo de Mar del Plata. Por su parte el intendente Pulti manifestó, “deseo agradecerles desde lo más profundo de mi corazón por la fe, el entusiasmo, la alegría. Todos los que estamos aquí deseamos luchar para que cada día más argentinos, más marplatenses se sienten a la mesa del pan de la identidad, del crecimiento espiritual y de la confraternidad”.

La misa y la renovación del amor de las familias

Cerca de las 18 comenzó la parte más importante de la Fiesta de la Familia, la Santa Misa, que fue presidida por Monseñor Puiggari, y concelebrada por decenas de sacerdotes. Durante la homilía el Obispo resaltó el tesoro de la familia, “hemos cantado, celebrado y escuchado los testimonios maravillosos y ahora queremos hacer todo esto oración dando gracias a Dios por la belleza de la familia, y por la hermosura de la paternidad y maternidad cuando como comunidad de amor se pone al servicio de la vida”.

“La familia fundada en el matrimonio, constituye un patrimonio de la humanidad, una institución social fundamental que es la célula y el pilar de la sociedad. Como decía Juan Pablo II, el futuro de la humanidad se fragua en la familia, es indispensable y urgente que todos los cristianos nos comprometamos por salvar y promover los valores y exigencias de la familia. La Iglesia no puede dejar de anunciar que el matrimonio y la familia son insustituibles y no admiten otras alternativas” señaló el Obispo durante la homilía. Luego el prelado insistió, “no puedo callar la gravedad particular que reviste el aborto, es un no a la vida y un no a la familia. Es una mutilación a la familia en el seno de la mujer. Como decía la beata Teresa de Calcuta, el que legitima el aborto, legitima toda muerte y por eso no nos tiene que asombrar lo poco que vale nuestra vida en la Patria, si todos los días se levantan voces que piden la muerte del más inocente y débil y todos los días nuestros queridos viejitos son abandonados a su suerte. Una sociedad que no cuida a los que están por nacer y a los más ancianos, es una sociedad que tiene profundos signos de muerte y decadencia”.

Como momento culminante de esta Fiesta de la Familia, al finalizar la homilía, se presentaron frente a Monseñor Puiggari unos abuelos, unos esposos, una pareja de novios y dos niños. Cada uno dialogó con el Obispo y en representación de los integrantes de las familias fueron renovando uno a uno su compromiso de amor en la institución básica de la sociedad. El estadio se vio totalmente iluminado con las velas que cada uno de los presentes tenía en su mano para hacer este compromiso tan especial. Por último se leyó un breve mensaje del Papa Benedicto XVI con motivo de esta Fiesta y en el que impartía la bendición apostólica para toda la “amada Diócesis de Mar del Plata”.