En Barcelona, unos 200 policías se enfrentaron con cientos de huelguistas que les arrojaron botellas y palos en la céntrica Plaza Cataluña cuando quisieron evitar el desalojo de un banco abandonado tomado por activistas como protesta contra las medidas de ajuste adoptadas por el gobierno.

El enfrentamiento elevó dramáticamente la tensión en una ciudad literalmente blindada por la policía horas antes de la manifestación central de esta tarde en Barcelona de los sindicatos convocantes de la huelga general contra las medidas de austeridad y una polémica reforma laboral.

Muchas huelguistas llegaron a la Plaza Cataluña con varias horas de anticipación para dirigirse desde allí conjuntamente al lugar del inicio de la marcha central, a siete cuadras de distancia.

Los manifestantes se encontraron entonces con el operativo policial de desalojo del edificio de banco abandonado, que fue tomado el sábado pasado por activitas antiglobalización que colgaron de su fachada una pancarta que dice: “ Esto no es crisis: se dice capitalismo”.

Luego de una violenta carga que desafió palazos, piedras y botellas, la Policía logró desalojar la plaza, en torno a la cual se veía una veintena de camiones celulares listos para llevarse a eventuales detenidos.

Dos horas antes de este enfrentamiento, la Policía detuvo a 19 activistas que incendiaron un patrullero cerca de la plaza , informaron a Télam fuentes policiales.

Los disturbios dejaron una estela de destrucción en varias cuadras a la redonda de la plaza, con maceteros y vidrieras de negocios rotos y contenedores de basura dados vuelta y dispuestos a modo de barricada.

El paro es la primera huelga general en España desde 2002 y su objetivo es manifestar el rechazo de los trabajadores a las medidas de ajuste y la reforma laboral adoptadas por el gobierno socialista del presidente José Luis Rodríguez Zapatero.