Bajo el lema “Madre, queremos una Patria para todos”, el arzobispo de Buenos Aires inició minutos después de las 7 la misa en la Basílica y dijo: “Queremos una patria para todos. Queremos una patria en la que todos tengan cabida, en la que no haya sobrantes, excluidos y explotados. Que esta patria para todos nos consolide como hermanos en la herencia patriótica de nuestros mayores”.

“Queremos una patria en la que nadie sea despreciado, en la que no crezca el odio entre nosotros y en la que el rencor, ese yuyo amargo que mata, no eche raíces en nuestros corazones. Queremos una patria renovada en la fraternidad”, añadió ante miles de fieles.