Y continuó,“Revolución que hoy continúan nuestra compañera Cristina Fernández de Kirchner y el compañero Néstor Kirchner . Nosotros no podemos abandonar un centímetro del camino marcado por ellos”

Más adelante el dirigente puntualizó “Las dirigencias locales, las dirigencias provinciales y las dirigencias nacionales pueden decir lo que quieran, pero lo cierto es que la militancia tiene que estar atenta para poner en el lugar que tienen que poner a los dirigentes. Hay algunos muchachos y muchachas de la ciudad que se llaman referentes y referentas. Digámosle a los cuatro vientos: nosotros no tenemos referentes ni referentas, nuestros referentes son el General Juan Domingo Perón, la compañera Evita, el compañero Nestor Kirchner y la compañera Cristina Fernández de Kirchner”

Rapacioli enfatizó “Tenemos una discusión de poder, porque el peronismo discute el poder y nosotros queremos esa discusión dada en la calle permanentemente. Queremos que los concejales salgan de nuestros barrios, que el presidente del Partido Justicialista sea de nuestras calles, queremos que nuestros diputados sean nuestros, queremos que los compañeros jóvenes ocupen el lugar que tienen que ocupar. Si los peronistas abandonamos la lucha por el poder estamos traicionando la doctrina, porque nos dijo el General “cada compañero tiene el bastón de mariscal en la mochila” y compañeros, es el momento de usarlos, es el momento adecuado de renovar la dirigencia, pero ellos no se van a ir solos, va a haber que sacarlos y tenemos que ocupar con nuestra dirigencia de base, con nuestros jóvenes, los lugares expectantes del poder para llegar a la transformación profunda de la sociedad, para que aquel que sea pobre no se denomine nunca más en la vida pobre, que salga de esa miseria y que el peronismo lo haya sacado de esa miseria como del 45 al 55”.

Emocionado aseveró “No nos han vencido compañeros. En el 55 nos sacaron al General y tuvimos 17 años de espera. Al cuerpo de Evita lo robaron, lo escondieron. Al cadáver del General le arrancaron las manos. El expediente de la causa fue robado. Los jueces de la causa fueron perseguidos. Los testigos fueron muertos. Pero nosotros, desde acá, decimos una vez más, que las manos de nuestro General son las manos de nuestro pueblo. En cada obrero que se levanta a trabajar, en cada compañero que busca trabajo, en cada madre que cuida a su hijo, ahí están las manos de nuestro compañero, en las manos del pueblo”.

Juan Manuel Rapacioli aseguró a los militantes que “cuenten conmigo sin ningún otro capricho que el de acompañar, saben donde encontrarme, donde tengo una radio, una unidad básica que hemos hecho allí, con las puertas abiertas para todos ustedes y no para algunos oligarcas que lo único que han hecho es calentar la silla y olvidarse de todos nosotros cuando a ellos les conviene”.

Y finalizó enfáticamente instando a “reivindicar la bandera más profunda que el General tenía: Primero la Patria, después el movimiento y por último los hombres”.
Gentilez:Miguel Avellaneda