El único elemento distintivo en relación a las anteriores es la forma en que se dispone su numeración. En el anverso se encuentra en los ángulos superior derecho e inferior izquierdo, y en ambos casos está dispuesta de forma horizontal, con dígitos de igual tamaño y en tinta de seguridad color negro.

No existen otras diferencias entre los billetes de la serie S y los que ya están en circulación. El reverso de los billetes de la nueva serie es idéntico al de las series ya vigentes. A su vez, las medidas de seguridad son las mismas en ambos casos.

La producción de los billetes ha sido encargada por el BCRA a la Unión Transitoria de Empresas (UTE) integrada por la Casa de Moneda de la República Argentina y la Casa da Moneda do Brasil, con el objetivo de asegurar una adecuada provisión de billetes al sistema financiero nacional.

La aceleración de la inflación a un ritmo de más de 25% anual, explica la preocupación de la autoridad monetaria por mantener activa la emisión de billetes, dado el desgaste que genera en las transacciones comerciales habituales de particulares y empresas.

Para tener una idea gráfica de la erosión del signo monetario, basta con recordar que en los ´90 la mayor dominación era equivalente a 100 dólares y a poco más de 1,14 euros, mientras que en la actualidad, tras la fuerte devaluación del peso en 2002, hoy representa u$s25 en el primer caso, y a menos de 20 centavos de la moneda de la comunidad europea.