Se trata de sustancias denominadas fumonisinas, que son producidas por un hongo muy frecuente en el maíz y que la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer de la OMS lo calificó como posibles cancerígenos humanos.

El especialista del INTA Francisco Federico explicó que el riesgo relacionado con el consumado de productos derivados del maíz fue observado en estudios de India y Sudáfrica, donde se detectaron casos de cáncer esofágico y problemas gastrointestinales que fueron asociados con altos niveles de fumonisinas.

Si bien aún no se puede confirmar que estos estudios representan evidencias directas de los efectos adversos de estas sustancias, sí se constató que ocasionan problemas en animales.

“Debido a que la fisiología humana es similar a la de varias especies de animales, es posible asociar a las fumonisinas con ciertas enfermedades humanas”, señala el trabajo difundido por la revista RIA, del INTA.

Respecto de los resultados recabados, Federico señaló que “existe una alta ocurrencia de fumonisinas en los chizitos”, al tiempo que desconoció “si ello ejerce algún efecto en la población”.
Fuente: La Voz del Interior