Durante su charla, Heller estuvo acompañado por el presidente del Concejo Deliberante de General Pueyrredon, Marcelo Artime, el titular del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos –entidad organizadora de la charla-, Rubén Cédola, y el secretario de Gobierno de la comuna, Ariel Ciano.

Previo a la disertación, que se extendió durante poco más de una hora, Artime destacó la importancia del proyecto impulsado por Heller pero también el trabajo de difusión que el legislador está realizando de su propuesta y que incluyó su presentación en el Concejo Deliberante local.

“No solo es importante el proyecto, que obviamente se inscribe totalmente en el marco del nuevo modelo económico, político y social que nosotros apoyamos, sino también la difusión casi pueblo por pueblo que está realizando el diputado Heller –afirmó Artime-. Eso algo absolutamente importante y meritorio”.

A su turno, y antes de explayarse sobre los alcances de su proyecto, Heller agradeció el apoyo brindado por el Concejo Deliberante, que a fines de 2010 aprobó una Resolución de respaldo a la iniciativa. “Proyectos como el que estamos propiciando requieren una amplia difusión e instalación en la sociedad, por eso tan importante como su tratamiento parlamentario es lo que estamos haciendo hoy aquí y que seguiremos haciendo en todos los ámbitos que sea posible hasta que logremos convertirlo en Ley” enfatizó.

Durante su disertación, Heller logró explicar en lenguaje llano y pedagógico los alcances de la reforma que está impulsando. En este sentido, consignó que la iniciativa se sustenta en dos enfoques principales. “El primero –explicó- es definir la actividad financiera como un servicio público. Y el segundo es crear un sistema que esté pensado en función de las necesidades de los usuarios y no desde las necesidades de las entidades, como sucede actualmente”.

Asimismo, el legislador por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires consideró “ridículo e ilógico que las rentas financieras estén excentas mientras que el trabajo está gravado”, adelantó que en caso de aprobarse su proyecto las entidades del sector privado tendrían “un techo máximo” -lo cual permitiría evitar crisis como la desatada en Estados Unidos - y adelantó que se creará un fondo solidario para asistir a aquellas entidades que tengan vocación de instalarse en los lugares de menor desarrollo, algo que definió como “la democratización de los servicios financieros”.

También adelantó que en caso de aprobarse “se cambiará de un modelo absolutamente permisivo a otro por el cual los bancos solo podrán hacer las operaciones para las que están autorizados”, se creará una Defensoría del Usuario de Servicios Financieros y se obligará a los bancos a destinar al financiamiento de micro, pequeñas y medianas empresas el 45% de sus préstamos, entre otras medidas.