“No se equivoquen conmigo, no me subestimen”, advirtió el gobernador Daniel Scioli ante sus colaboradores más cercanos, en medio de la avanzada de sectores kirchneristas y de la oposición contra su política de seguridad, que decidió ratificar pese a los fuertes cuestionamientos.

La frase de Scioli, según relataron este sábado fuentes de su entorno, estuvo dirigida especialmente a dirigentes vinculados con el Gobierno nacional, como León Arslanian, Horacio Verbitzky, Martín Sabbatella y Luis D´Elía, quienes lo vienen criticando en duros términos.

En una reunión de la que participaron los principales funcionarios de su Gabinete, Scioli anticipó también que el próximo martes ratificará ante la Legislatura bonaerense los principales lineamientos de su política de seguridad e insistirá en reclamar la ley para establecer un Régimen Penal Juvenil.

Esa iniciativa, que contempla una baja en la edad de imputabilidad de los menores a los 14 años, ya tiene media sanción del Senado de la Nación pero viene siendo largamente postergada por la Cámara de Diputados, donde el kirchnerismo no termina de darle el visto bueno.

“En la Provincia las encuestas marcan que el 80 por ciento de los consultados está de acuerdo con el espíritu de esa ley”, afirmaron los voceros.

Además, aseguraron que tanto el ministro de Justicia y Seguridad, Ricardo Casal, como el jefe de la Policía bonaerense, Juan Carlos Paggi, están “totalmente” ratificados en sus cargos, pese a que sectores del Gobierno nacional vienen reclamando con
insistencia el desplazamiento de ambos funcionarios.

Los cuestionamientos a Casal y Paggi -y por ende a la política de seguridad de Scioli- se profundizaron tras la muerte de dos jóvenes en el distrito de José León Suárez, que cayeron en medio de una violenta represión policial.

En medio de ese enfrentamiento interno surgieron luego chispazos entre la Bonaerense y la Gendarmería, que desembarcó en la Provincia de la mano del Operativo Centinela, mientras que la situación se volvió más espesa con la aparición en escena de Arslanian, actual asesor de la ministra Nilda Garré.

“Se instaló un sistema que fracasó y se lo quiso imponer en otras provincias y también fracasó. Lo menos que nos puede despertar que quien estuvo al frente de esas políticas y hoy nos critica es indignación”, aseguró el jefe de Gabinete de Scioli, Alberto Pérez, en referencia a Arslanian.

Pérez salió a cruzar a Arslanian tras una instrucción precisa en ese sentido que le dio Scioli en una reunión reservada.

En paralelo, el gobernador bonaerense estuvo durante la semana varias veces en la Casa Rosada, aunque sus visitas no fueron todas de carácter público y se especula con la posibilidad de que haya conversado sobre esta problemática con la propia presidenta Cristina Kirchner.
Fuente: Cadena 3