En Mar del Plata, la Pastoral de la Mujer y el Obispado local organizaron las actividades en la Parroquia Asunción de la Santísima Virgen, la cual cobra particular protagonismo ya que está estrechamente ligada al Hospital Materno Infantil. A todas las personas que se acercaron se las invitó a realizar un acto solidario donando camisones y toallones para las mamás internadas en dicha institución.

La actividad comenzó a las 17, en el templo de la mencionada parroquia ubicada en Santa Fe 2982, allí rezaron un rosario pidiendo especialmente por la vida. La guía al comenzar expresó “son muchas las amenazas que se ciernen sobre la vida humana, la plaga del hambre, la violencia contra las mujeres que en muchas ocasiones termina en tragedia; los accidentes de tránsito, consecuencia casi siempre de la irresponsabilidad; la muerte de trabajadores, en muchos casos fruto de un liberalismo económico desbocado; las drogas que merman la libertad y arrancan la vida de tantos jóvenes; y sobre todo el drama del aborto que a su gravedad natural por ser la eliminación voluntaria y querida de un ser humano por decisión de sus padres, se une la tragedia de la indiferencia o aceptación por una parte de nuestros conciudadanos en nombre del progreso y de la libertad de la mujer”.

En la misa participaron gran cantidad de fieles y dado que Armando Ledesma, administrador diocesano de la Iglesia de Mar del Plata se encontraba de viaje, fue presidida por el presbítero Marcelo Panebianco, párroco de la Asunción y capellán del Hospital Materno Infantil. En su homilía el sacerdote dijo “justamente hoy que celebramos el inicio de la vida en el seno de la Virgen, el Señor se identifica con todo hombre porque todos iniciamos la vida en la gestación en el seno de nuestra madre. Por eso es apropiado dirigir nuestro pensamiento, rezar, proteger la vida que nos regala Dios, para lo que se ha instituido este día del niño por nacer. En el año dedicado a la vida, nuestros obispos han hecho la convocatoria para que valoremos, respetemos y protejamos toda la vida”.

Luego Panebianco, referenció algunos párrafos del mensaje que el Episcopado preparó para este día “en continuidad con las enseñanzas de Jesús, sostenemos el valor de toda vida humana, pero nos sentimos especialmente llamados a cuidar y promover la vida frágil, expuesta o en riesgo. Por eso nos preocupa especialmente una de las etapas de mayor fragilidad, la del comienzo de la vida, frente a una mentalidad que disminuye la gravedad moral y jurídica del aborto. La celebración del día del niño por nacer debe invitarnos a la reflexión y al compromiso. A la reflexión sobre el valor de la vida y a un compromiso concreto con esta primera etapa vital tan importante. Cuidar a los niños y niñas por nacer implica en primer lugar cuidar a sus madres, promoviendo embarazos saludables, velando por la alimentación y la atención sanitaria tanto de la madre como de su hijo o hija”.

Marta Simonazzi, quien está al frente de la Pastoral de la Mujer, previo a la misa, también destacó la importancia de dedicar este día a rezar por “la vida más frágil”, los niños que están en el vientre materno. En coincidencia con lo que los pastores de la Argentina mencionaban, remarcó la gravedad del aborto y también abogó por el acompañamiento a las madres espiritualmente, pero también a nivel sanitario y educacional.

Institución del Día de Niño por Nacer

Esta iniciativa, fue instituida por el decreto nacional número 1406/98, que estableció el 25 de marzo, como Día del Niño por Nacer. La fecha fue escogida por ser el día que los católicos celebran la fiesta de la Anunciación, cuando Jesucristo fue concebido en el seno de María.

La primera celebración oficial del Niño por Nacer en la Argentina, se produjo el 25 de marzo de 1999. Al acto asistieron representantes de la Iglesia Católica y también participaron miembros de las iglesias ortodoxas y cristianas, así como líderes judíos y musulmanes

Por su parte el papa Juan Pablo II hizo votos “para que la celebración del Día del Niño por Nacer favorezca una opción positiva en favor de la vida y la promoción de la dignidad humana”.