La iniciativa de la legisladora establece que los bingos y casinos asentados en territorio bonaerense funcionen exclusivamente, de domingo a jueves, de 18 a 2 y los viernes, sábados y vísperas de feriados, de 18 a 4.30.

Además, consigna que toda infracción al régimen previsto por la norma será penada con multas equivalentes a mil salarios mínimos de la administración pública, en tanto que a los reincidentes podría caberles la clausura definitiva del local.

Con la disposición se intentará combatir la ludopatía, dado que las salas de juego que funcionan con horario irrestricto favorecen el desarrollo de la adicción al juego.