Por C.P.N. Cristina Coria
Los vecinos de Mar del Plata, los simples ciudadanos, lograron poner en la agenda pública, temas tan sustanciales como el de la preservación de los barrios y la identidad marplatense.
Así, como respuesta de emergencia, surge el denominado “proyecto de preservación de los barrios tradicionales”, que protegerá a un distrito residencial importante, pero que, tomado aisladamente, no alcanza.
Se necesita una visión integral, un análisis completo de cual es el impacto de edificios de varios metros, en zonas de casas bajas. Saber cuanta sombra proyecta, cuanto viento genera, cual es la presión que se genera sobre los servicios sanitarios (agua y cloacas), qué ocurre con el escurrimiento de lluvias cuando todo se cementa, cómo cambia el perfil del barrio, qué ocurre con los árboles que a veces se talan desaprensivamente, cómo mantener el equilibrio entre densidad de población y espacios públicos, etc.
Ningún vecino razonable se opone al progreso. El tema es definir al progreso ¿Son edificios nuevos y altos? ¿O es una ciudad con historia, con calidad de vida, con barrios armónicos y con servicios públicos acordes a las necesidades de sus ciudadanos?
Es vital contar con un Código de Ordenamiento Territorial que prevea estas cuestiones y que sea herramienta de un verdadero plan de desarrollo urbano.
ACLARACIÓN: La opinión vertida en este espacio no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General.