Obama, premio Nobel de la Paz, anunció recientemente el asesinato de Osama Bin Laden. Hace tiempo Bin Laden y su Al Qaeda estaban fuera de la escena internacional. El ex-agente de la CIA, financiado y entrenado para luchar contra el comunismo ruso en Afganistán, ha entrado en la “historia”.
Sin duda, hay innumerable cantidad de dudas sobre este nefasto personaje, siempre utilizado ad hoc para hacer la “Guerra contra el Terror”. Su muerte, junto con su supuesto cadáver y el 11-S, terminarán en el mar de las sospechas y las conspiraciones.

Según el último discurso bien republicano del presidente Obama, él mismo ordenó la ejecución de un hombre que bien podía haber sido arrestado y enjuiciado, como reclama el derecho internacional. Es que EE.UU hace lo que quiere según su presidente, pues “Dios y sus bendiciones” y el “destino manifiesto” se lo autorizan.

Quizás Osama, conociendo las falsas promesas de Obama sobre la prisión de Guantanamo, prefirió, a diferencia de Saddam, morir en una mansión muy cerca de la capital de Paquistán.

Saddam, amigo intimo de EE.UU durante la guerra Irán-Iraq en la decada el 80´, cuando fue encontrado luego de la invasión del 2003, recibió trato preferencial: salió en todos los medios masivos de comunicación y se lo llevó a juicio. ¿Será que Bush hijo es más demócrata que Obama? Quizás los occidentales tengan algún premio Nobel para Bush dado el trato que tuvo con su enemigo.

Ahora bien, rápidamente algunos analistas coinciden en que esto es sólo una reactivación de los vectores ideológicos ya conocidos para seguir bombardeando países y también nuestras cabezas. Surgieron otra vez los “analistas internacionales” insistiendo en que no hay que olvidarse de Al Qaeda por un rato largo. Y otra vez el miedo, que tan bien usa el Pentágono para justificar sus barbaridades.

Pero recapitulemos lo que le sucede a EE.UU en su guerra imperial “antiterrorista” y sus “dolores de parto”:

- En Afaganistán e Iraq están empantanados. En el primero ya hablan de alianza con los talibanes para gobernar, y en el segundo, hacen manifestaciones para que retiren sus tropas. Incluso ambos gobiernos desarrollan relaciones cordiales en materia política y económica con Irán. Y si se tiene en cuenta que los talibanes y Saddam eran enemigos declarados de la República Islámica, casi que los soldados norteamericanos permitieron el crecimiento de la influencia regional de Irán en lugares antes insospechados.

-Ya que mencionamos a Irán y su influencia, EE.UU como Israel saben muy bien que detrás de las victorias de Hizbullah en el año 2006 y de Hamas en el 2009 estuvo la ayuda de Irán. El eje de la Resistencia Irán-Siria-Hizbullah-Hamas crece y gana terreno político. Pero además, el desarrollo nuclear iraní (¿se acuerdan?) sigue a paso firme, lo que representa una nueva correlación de fuerzas en la región. Sí, tiembla Israel.

-Las revueltas populares árabes han producido enormes cambios en la región. En primer lugar, la calle árabe en forma pacífica (¿que no eran todos violentos, de otra “cultura”, no preparados para la democracia?) se llenó de pueblo. La conciencia árabe acompañó sus expresiones de democracia, libertad y demandas económicas junto con la denuncia de las masacres de Israel. Pensemos que luego de la caída de Mubarak en Egipto, se producen hechos fundamentales: el paso de barcos de guerra iraníes por el canal de Suez, boicot al suministro de gas a Israel y el fin del bloqueo a Gaza. La prensa sionista ha manifestado que un “ataque preventivo” contra las usinas nucleares de Irán hoy es impensable.

-La situación palestina y la ocupación de la entidad sionista se encuentra en una nueva etapa. La Autoridad Palestina, por intermedio de Egipto, se ha acercado a la Resistencia, y se ha reconciliado con Hamas. Israel, como castigo, deja sin recursos económicos a los palestinos. La vergüenza norteamericana de no poder parar los asentamientos de los fundamentalistas judíos en Palestina, y por lo tanto reconocer que Israel tiene juego propio y que no va a permitir avanzar en un diálogo de paz con medidas que reclama, desde hace tiempo ya, la ONU. El margen de maniobra gringo se acota cada vez más, sólo le queda acompañar el racismo israelí en toda su expresión.

-El fracaso de la OTAN en Libia, Siria resistiendo, el crecimiento de Arabia Saudita como potencia regional, un gobierno en el Líbano amigo de la Resistencia, etc. El panorama de EE.UU es de “retirada” para su supervivencia.

¿Entonces?

EE.UU decide revisar su estrategia y dar por terminado el mundo Unipolar, y empieza a negociar. Libia como ejemplo. Incluso Obama nombra a un funcionario para empezar el diálogo con Hizbullah. Ahora EE.UU se quedó sin “terrorismo” como excusa eficaz. Decide empezar a hablar de “Derechos Humanos” y de la “Responsabilidad de Proteger”. Las usinas terroristas occidentales necesitan un nuevo aire, Bin Laden ya no es necesario. La pregunta es: ¿Israel, que se siente como pez en el agua con el “terrorismo internacional” podrá acoplarse a esta nueva realidad? ¿O torcerá el brazo con su poderoso lobby para profundizar guerra y masacre?

Más allá de lo que haga EE.UU, Israel, y sus acólitos europeos mientras esperan que China tome el timón, nuestra tarea hay que profundizarla: Resistencia es el camino, el resto es comentario.
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