Pintaba complicada la noche en el Minella. Pero Alvarado, acostumbrado a sufrir como un condenado y festejar alocadamente a lo largo de su historia, escribió un nuevo capítulo de la misma. Perdía 1 a 0 injustamente con Boca de Río Gallegos y se le complicaba la clasificación, pero en cinco minutos dio vuelta la historia y obtuvo tres puntos de oro pensando en la próxima instancia del camino al ascenso. Ahora, definirá el pasaje a la siguiente instancia en Bahía Blanca ante Liniers.

El conjunto visitante, que planteó un partido inteligente pero fue amarrete, se puso en ventaja en el cierre primer tiempo, cuando el único protagonista había sido el “Torito”. A los 44´, con el local jugado en la búsqueda de la ventaja, De Almeida escapó por derecha y metió un pase al área, que Aguilera convirtió en gol, “comiendo” la espalda de la última línea.

En esa primera etapa, el conjunto de Tenaglia había monopolizado la tenencia de la pelota sin ser tan peligroso. A pesar de las imprecisiones, generó algunas chances. Lo tuvo Petti de cabeza en dos ocasiones, también Lagrimal tras un centro-tiro al arco; pero no hubo quiebre porque faltó precisión.

Y la primera etapa se fue con un sabor amarguísimo. Alvarado hizo el gasto, mereció algo y se quedó sin nada.

En el complemento, nada cambió. El técnico del “Torito” apostó con los cambios pero la tónica se repitió. Su equipo fue dominador y el rival, que tenía la ventaja, se cuidó aún más.

El local se repitió en tenencia y falta de profundidad, pero llegó más claro que en el primer tiempo. Aunque comenzaron a aparecer la impaciencia y la desesperación, Alexis Martínez reventó el travesaño en una, Ischia llegó al fondo y eligió mal, lo mismo que Petti cuando recibió un centro y en lugar de cabecear, la paró de pecho y la tiró por arriba de zurda.

Hasta que llegaron los cinco minutos de resurrección y justicia. Primero, a los 32´ un pelotazo cayó en el área, el ingresado Sebastián Fernández controló y cuando intentó gambetear fue derribado por Paviolo. Christovao se hizo cargo del penal y lo ejecutó al medio; Eduardo Martínez desvió y dio rebote y llegó la venganza del volante central, que ligó un poco y empardó la historia.

Cinco más tarde, volvió a caer una pelota en el área de Boca de Río Gallegos y esta vez, Petti no perdonó. De zurda la enganchó y la clavó abajo para genera un delirio colectivo tan esperado como demostrado. En el festejo, el goleador balcarceño se dislocó el hombro izquierdo y debió permanecer en cancha porque Tenaglia ya había hecho los tres cambios.

Pero Alvarado no necesitó aguantar heroicamente ni defender con uñas y dientes porque el rival tuvo 10´ para atacar, pero no lo había hecho en ningún momento entonces no supo cómo.

 -Sintesis-

ALVARADO 2: Evangelisti; Lagrimal, Tambussi, Flamenco y M. Castro; G. Erviti, Christovao y A. Martínez; Moreira; J. Sosa y Petti. DT: H. Tenaglia

BOCA (RG) 1: E. Martínez; F. Villar, Paviolo, Movio y Arach; De Almeida, C. Santana, J. Aguilera y Fragata; De Tomasi y J. Quiroga. DT: S. Priseajniuc

Goles en el PT: a los 44´ J. Aguilera (B).
Goles en el ST: a los 32´ Christovao (A); 37´ Petti (A).
Cambios en el ST: al inicio Ischia por Flamenco y Dierckx Moreira (A); 23´ Broso por De Almeida (B) y 28´ S. Fernández por G. Erviti (A).
Incidencias en el ST: a los 31´ E. Martínez (B) le atajó un penal a Christovao (A).
Arbitro: A. Baigorria.
Cancha: Estadio José M. Minella.