El jefe del gremio de la Sanidad, Carlos West Ocampo, confirmó que Gerardo Martínez peleará con Hugo Moyano la conducción de la CGT. En una jugada que cuenta con el discreto aval de la Casa Rosada, que el gremialista se encargó de minimizar: “No hace falta la ayuda del Gobierno, sino que los mecanismos de elección estén garantizados y que haya libertad para poder expresarse, nada más”, afirmó.

La movida se venía trabajando con cierta discresión y habría comenzado a tomar fuerza durante la gira de Cristina Kirchner por Seúl, donde habló del tema con el titular de la UIA, Ignacio de Mendiguren. No parece casualidad que el empresario semanas atrás haya dicho públicamente que el camionero tenía “demasiado poder”.

La confirmación de la candidatura de Gerardo Martínez coincide con el pero momento de la relación entre la Presidenta y Moyano. De hecho, como anticipó La Política Online , días atrás Cristina recibió en la Casa Rosada al líder de la Uocra, lo que agravó la furia de los seguidores del camionero.

Hoy ofició de vocero de la decisión, el jefe del gremio de la Sanidad, Carlos West Ocampo, quien confirmó la mayor impugnación que en el sindicalismo le hacen a Moyano: el centralismo de sus decisiones. West Ocampo dijo que el resto d elos integrantes de la CGT no tienen ningún diálogo con el Gobierno y “se enteran las cosas de boca de Moyano”.

West Ocampo integra el grupo de los denominados “gordos” que lideran los gremios más inportantes y en esta movida han sellado una lainza táctica con Gerardo Martínez, que junto a Andrés Rodríguez de UPCN conforman el sector de los “independientes”.

Se suma a esta embestida contra Moyano el gastronómico Luis Barrionuevo que si se corona con éxito podría regresar a la CGT con los gremios que integran su central obrera paralela.

West Ocampo confirmó que Cristina Kirchner está buscándo ponerle límites la relación con Moyano y pretende “institucionalizar el diálogo con el movimiento obrero no a través de un trato personal”

El relevo del camionero se concretaría, si se produce en el marco de un próximo Congreso Confederal de la CGT. “Las elecciones en el movimiento obrero dependen de la cantidad de congresales que tenga cada sector en el momento del Congreso y que se garantice un Congreso normal donde vayan sólo los congresales y diriman diferencias”, apuntó West Ocampo.

“Estamos fuera de la conducción de la CGT ya hace más de dos años porque no compartimos para nada la metodología de conducción de la CGT. Nuestras diferencias con Hugo Moyano son abismales”, concluyó.