La crisis económica que empezó en el verano de 2008 ha provocado un aumento del número de suicidios en Europa y una caída de las muertes por accidentes de tránsito, según un estudio publicado en la revista “The Lancet”.
Un equipo de investigadores dirigido por el doctor David Stuckler, de la Universidad de Cambridge, estudió las variaciones de los índices de suicidio entre los menores de 65 años en diez países: Austria, Finlandia, Grecia, Irlanda, Holanda, Gran Bretaña, República Checa, Hungría, Lituania y Rumanía.
La tendencia del índice de suicidios, que disminuyó hasta 2007, empezó a invertirse en 2008, con un aumento cercano al 1% en los Estados que se adhirieron a Europa en 2004 y cerca del 7% en los viejos países europeos. El problema se agravó en 2009 con una subida de al menos 5% en cada país, salvo en Austria donde se redujo de 2007 a 2009.
En Gran Bretaña pasó de 6,14 por 100.000 personas en 2007 a 6,75 en 2008, lo que supone un aumento del 10%, aunque permaneció estable de 2008 a 2009. Sin embargo, en países como Grecia e Irlanda, que se han visto más afectados por la crisis financiera, los aumentos de suicidios fueron más importantes, del 17 y 13%, respectivamente.
Estos resultados “preliminares”, dada la limitación del número de datos, van en la misma dirección que un estudio que “The Lancet” publicó hace dos años sobre las variaciones en 30 años de los índices de mortalidad en 26 países europeos durante las crisis económicas
Debido al alza del desempleo y la reducción en el uso de los vehículos, las muertes en accidentes de carretera se redujeron durante la crisis, sobre todo, en los en los nuevos países europeos, donde eran particularmente altas, señaló la publicación.
En consecuencia, la disponibilidad de órganos para trasplantes, procedentes en su mayoría de los accidentes de carretera, ha caído de manera sustancial en Irlanda y España, donde se ha producido un 25% de muertos menos.
The Lancet reveló que los índices de suicidio, en Europa antes de 2004, aumentaba también las subidas del desempleo, debido al clima de inseguridad económica.