La ex diputada nacional del radicalismo, Florentina Gómez Miranda, incansable luchadora por los derechos de la mujer, falleció este lunes a los 99 años.
Los restos de la histórica dirigente del radicalismo, nacida el 14 de febrero de 1912 en la ciudad bonaerense de Olavarría, serían velados en el Congreso de la Nación aunque aún sus allegados no pudieron confirmar a Télam esa información.
María Florentina Gómez Miranda, obtuvo en 1929 el título de maestra en la Escuela Normal de Profesores Mary O’Graham y en 1945 se graduó como abogada en la Universidad Nacional de La Plata.
En 1946, se afilió a la UCR y en 1983, junto con el retorno de la democracia y la asunción del presidente Raúl Alfonsín, asumió como diputada nacional, cargo que ocupó durante dos períodos consecutivos: desde 1983 hasta 1987 y desde 1987 hasta 1991.
Asimismo, Florentina ejerció la Presidencia y Vicepresidencia de la Comisión de Familia, Mujer y Minoridad, creada por su iniciativa.
Como diputada nacional, presentó más de 150 proyectos de ley entre los que se encuentran la patria potestad compartida, el divorcio vincular, la pensión al viudo, la pensión a la cónyuge divorciada y la igualdad de los hijos extramatrimoniales.
De fuerte personalidad, a lo largo de su carrera política la ex diputada nacional participó además en congresos y conferencias en el país y en el exterior y recibió numerosos premios por su inclaudicable lucha a favor de los derechos de la mujer.
En febrero de este año, al cumplir los 99 años, Florentina fue homenajeada por dirigentes y referentes del radicalismo que se acercaron a saludarla hasta su vieja casa de la calle Sarandí al 1000, donde vivía con su perro Pitty.
En esa oportunidad, Ana, una de sus ayudantes, remarcó la lucidez que aún conservaba la incansable Florentina, al revelar que a sus 99 años, la ex diputada radical leía los mails cada mañana y “ahora está entusiasmada con Facebook”, precisó.
Su incondicional militancia, incluso, la llevaron a participar en los últimos meses de varios actos de campaña de la candidata a jefa de gobierno porteña de la UCR, Silvana Giúdice, a quien la ex diputada nacional apreciaba mucho.
Sin embargo, en los primeros días de julio, Florentina se vio obligada a suspender esas salidas, cuando sus médicos le aconsejaron que se quedara en su casa y no saliera por el intenso frío.
“Cuando alguien me pide que me defina siempre digo que soy maestra por vocación, abogada por elección y política por pasión. Y de las tres actividades la que más me ha servido en la vida fue la de maestra, aún en mi profesión de abogada”, había declarado la histórica dirigente.