El presidente de Chile, Sebastián Piñera, alertó que una reforma educacional como la que debaten los alumnos secundarios tendrá un costo para contribuyentes.Los dirigentes estudiantiles insistieron con la realización de un plebiscito que se decida el tema en las urnas.
Los estudiantes universitarios y secundarios chilenos fustigaron al gobierno nacional por no presentar ayer una nueva propuesta educativa y traspasar el tema al Congreso, rechazaron conformar una mesa de diálogo y reafirmaron su idea acerca de que un plebiscito podría zanjar la crisis en el sector.
Asimismo, ratificaron que continuarán las manifestaciones con cacerolazos nocturnos durante lo que resta de esta semana, una jornada nacional de movilizaciones mañana y un paro nacional con marcha el 18, considerado como la antesala del paro nacional de la Central Unitaria de Trabajadores, convocado para el 24 y el 25 de este mes.
“Nada es gratis en esta vida, alguien tiene que pagar”, dijo este mediodía Piñera al encabezar en el Palacio de la Moneda un acto por la promulgación de la Ley sobre Calidad de la Educación, consignaron los portales chilenos de radio Cooperativa y los diarios El Mercurio y La Tercera.
“Todos quisiéramos que la educación, la salud y muchas cosas más fueran gratis para todos: si le damos educación gratuita al 10 por ciento más favorecido de nuestra sociedad, lo que estaríamos haciendo es que todos, incluyendo los más pobres, con sus impuestos estarían financiando la educación de los más afortunados”, dijo el mandatario.
Reafirmando esa lectura, Piñera dijo que el compromiso del gobierno “es que el 40% de los niños y jóvenes más vulnerables que tengan mérito tengan acceso a becas, y por tanto, tengan acceso a la educación superior independientemente de su situación socioeconómica”.
El jefe del Estado, quien enfrenta una sostenida caída de popularidad, que se ubica debajo de 30 por ciento, planteó que para avanzar hacia un nuevo modelo educativo será necesario “alejarse de las consignas” e hizo un nuevo llamado a la unidad al considerar que “son muchas más las coincidencias que las diferencias en materia de educación”.
La norma promulgada hoy establece una superintendencia y una agencia especial, y forma parte de un paquete de medidas desarrolladas por el gobierno ante la crisis con los estudiantes, que oportunamente consideraron insuficientes las medidas anunciadas.
En la misma línea, el ministro de Educación, Felipe Bulnes, dijo horas antes que en la prolongación de las movilizaciones estudiantiles “se están imponiendo los sectores intransigentes” y acusó a esos grupos de no tener voluntad de diálogo y de imponerse autoritariamente.
Fuente:Télam