El candidato a vicepresidente de Unión para el Desarrollo Social admitió que es muy difícil remontar la diferencia de votos obtenida por Cristina en las primarias y opinó que la mayor “energía” va a ser dirigida ahora a “colocar gente valiosa en el Parlamento”.
“No es que uno renuncie a la carrera presidencial pero nuestra tarea es ahora acompañar a los candidatos a diputados (Manuel) Garrido, a (Hernán) Rossi, a (Graciela) Ocaña, a (Miguel) Bazze, a José Scioli” porque ellos son los que “van a dar la batalla en el Congreso”, sostuvo.
En declaraciones radiales, González Fraga reconoció que junto a Ricardo Alfonsín tienen por delante “una tarea casi imposible” para repuntar el porcentaje de votos obtenidos en la carrera presidencial por lo que “la energía” deber apuntarse a la pelea legislativa.
“Yo tengo demasiado poco tiempo de político y todavía no desarrolle esa costumbre de creer siempre que uno va a ganar”, expresó, y destacó que “si el Gobierno va a contar con la reelección que por lo menos tenga un Parlamento que lo controle”.
Para González Fraga, la gestión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner “con control y transparencia a lo mejor es un modelo aceptable”.
El candidato a vicepresidente reconoció también que la derrota de su espacio estuvo fundada en que “la sociedad no ha sido receptiva a discutir sobre la inflación, la corrupción, el federalismo, el desarrollo social y no usar a la pobreza simplemente como un cliente político”.
Admitió que Unión “no fue capaz” de instalar estos temas en el debate y consideró que “es evidente que a la mitad de la sociedad no le interesan estos temas”.
“A lo mejor es así en casi todo el mundo y esta es la gran frustración del político porque no logra realmente interesar a la gente en estas cuestiones cuando en realidad está expuesta a sufrir las consecuencias”, agregó.