En declaraciones a Cazador de Noticias, el edil comentó: “sinceramente no he tenido tiempo material para hacer una lectura aguda, exhaustiva y pormenorizada del expediente de referencia. Por lo tanto, se lo comuniqué al presidente del bloque y, previendo lo que después se vio por televisión, resolví retirarme”.

Al respecto, se explayó: “eso no quiere decir de ninguna manera que estoy predispuesto a votar de una manera negativa, ni mucho menos. Sólo deja a las claras que únicamente he podido dar una leída a vuelo de pájaro el mismo día de la sesión, la cual no me habilitaba a tomar una decisión responsable”.

“En realidad – aclaró Lucchesi – ya había visto un informe del contador y sabía que se cumplían los recaudos formales, pues, ante el fracaso de dos licitaciones, el Concejo puede aprobar una contratación directa“. ”Sin embargo, estaba rastreando aún los antecedentes de Taxi Puerto”, acotó.

En ese orden, apuntó: “sucede que a veces los concejales tenemos cierto temor en relación a las observaciones del Tribunal de Cuentas, porque somos pasibles de responder con nuestro propio patrimonio”.

A colación, en tanto, retomando la cuestión de base, el legislador local confesó: “le sugerí a Diego Monti que podría ser saludable para el cuerpo que el expediente volviera a comisión, de modo de tener dos semanas más para su estudio y de darle a la oposición la posibilidad de participar en alguna reforma eventual del proyecto”.

Al finalizar, con el hecho consumado, Luchessi resaltó: “quiero dejar en claro que no me borré. No soy anárquico, pero tampoco un soldado. Es decir, tengo autonomía relativa y, si bien no hago lo que quiero, poseo una libertad absoluta, en principio y condiciones, para votar lo que me parece mejor para la ciudad”.