El empresariado argentino se muestra optimista para el 2012: el 78 por ciento espera que el nivel actividad se mantendrá igual o mejorará. Sin embargo, el cuarenta y dos por ciento cree que la crisis internacional repercutirá negativamente sobre el país, aunque sin llegar a modificar las “expectativas de corto plazo”.

“Nuevamente la realidad superó las expectativas”, inicia el estudio realizado por la consultora D’alessio Irol, que fue presentado durante el 47º coloquio de IDEA realizado en Mar del Plata.
Las mediciones relevan las expectativas de los empresarios locales con respecto al siguiente año.

Según el presidente de la consultora, Eduardo D’Alessio, los resultados obtenidos no difieren significativamente de los del 2011. “Prácticamente no hubo cambios, a lo sumo en alguna que otra variable”. Y consideró que “lo más relevante es que el no cambio de gobierno se da por descontado; hay un horizonte estable de planeamiento”.

Al parecer, las expectativas de crecimiento se sustentan en el nivel de demanda agregada de la economía argentina, que numerosos directivos de empresas esperan que se mantenga durante el 2012.

“Los empresarios predominantemente creen que las condiciones actuales van a continuar” comentó D´alessio, que luego aclaró: “en alguna parte puede haber algún impacto de la crisis internacional, pero esto no afecta los negocios internos porque se espera que la demanda interna se mantendrá en los niveles actuales”.

PREOCUPACIÓN POR LOS SALARIOS

En algunos sectores se encendió la alarma por el nivel de salarios alcanzado.

Según un informe de ABECEB presentado en la misma jornada por su presidente, Dante Sica, los salarios reales medidos en dólares estarían superando el promedio de la década del 90, y remarca el “escaso margen” que tienen las empresas para hacer frente a los costos crecientes.

En ese sentido, el estudio de D’alessio indica que casi la mitad de los empresarios han recibido aumentos menores en sus precios en relación al de los costos laborales, es decir que no han podido trasladar a los productos finales los aumentos en mano de obra.

“Los empresarios esperan que este proceso no continúe” afirmó D’alessio, quien además aseguró que “es el tercer año seguido que se escuchan quejas por este tema, que afecta la rentabilidad a nivel local y la competitividad en el nivel internacional”.

De todas formas, el efecto varía en relación al sector analizado. Para el 2012 un 38 por ciento espera una caída en su rentabilidad, un 28 que aumentará y un 34 por ciento que se mantendrá igual.

La encuesta además se encarga de otras cuestiones como la remisión de utilidades al exterior y los principales desafíos para la próxima etapa que se iniciará después de las elecciones. En ese sentido las respuestas expresan un apoyo implícito a las políticas fiscales para mantener el nivel de empleo.

LOS INDICADORES ECONÓMICOS

El informe de ABECEB muestra por encima del 60 por ciento a la capacidad instalada de las empresas argentinas, de las cuáles el sector metalúrgico encabeza la lista.

“Esto implica una fuerte restricción al crecimiento de dichos sectores, a menos que se concreten inversiones que los puedan expandir” explica la presentación de la consultora encabezada por Dante Sica.

Allí se enmarca la percepción por parte de la mayoría del empresariado local de que el principal tema de la agenda económica para el 2012 será la captación de inversión extranjera.

Por otra parte la apreciación del peso argentino con respecto al real, según ABECEB, muestra una tendencia a la baja, lo cual “preocupa, pero no llega a afectar las decisiones en los negocios” indicaron desde D’alessio Irol.